Un aire nuevo de vanguardia: la obra de Gonzalo Rojas y Roberto Matta

  1. Díaz Pérez, Ana María
Dirixida por:
  1. Selena Millares Director
  2. Teodosio Fernández Director

Universidade de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 17 de abril de 2023

Tipo: Tese

Resumo

La investigación busca determinar las relaciones estéticas entre el poeta chileno Gonzalo Rojas (1916-2011) y su compatriota, el pintor Roberto Matta (1911-2002), con el fin de trazar las causas de tal afinidad y su papel en el arte latinoamericano de la postvanguardia. Las ilustraciones y portadas a las obras del escritor desde la publicación de 50 poemas (1982), además del epistolario, la biografía o la obra conjunta (“Duotto” canto a dos voces, 2005) son los indicios desde los que parte este estudio a la hora de abordar una evolución y un reconocimiento compartidos. Dada esta premisa, una primera sección analiza el sustrato vanguardista de ambos, con el surrealismo histórico (chileno y parisino) como telón de fondo. La fenomenología de este contexto formativo revela que tanto Rojas como Matta se insertaron en una vanguardia ya madura y que, junto con algunos de sus pares, comenzaron a elaborar estrategias para trascenderla. En el caso del pintor, la inclinación hacia el esoterismo y la nueva física encarnó en el desarrollo del llamado “surrealismo abstracto”, mientras que Rojas partió de la libertad promovida por la generación del 38 para alejarse del grupo surrealista Mandrágora. Tras un salto desde lo general a lo particular y desde los campos de la literatura y la historia del arte respectivamente, se aborda entonces la construcción de una poética autónoma en Rojas y Matta que tuvo como objetivo revitalizar la difícil intersección entre arte y praxis histórica y dotar a la vieja vanguardia de “un aire nuevo”. El buceo en los poemarios desde Oscuro (1977) a Con arrimo y sin arrimo (2010) y en la pintura de Matta desde 1950 revela entonces el establecimiento de una nueva jerarquía de la belleza que encontró su inspiración en el detalle natural y cotidiano, así como en un lenguaje dúctil, en transformación. Este camino concluye con el descubrimiento de que, en la particularidad de sus disciplinas, los dos chilenos han llegado a la postvanguardia por las mismas vías, aquellas que los ligan con un giro neorromántico. La impronta de esta estética en sus corpus se muestra en tres ejes que reformulan la vertiente idealista del surrealismo histórico desde el acercamiento a los modos de expresar el crecimiento, el contacto con lo sobrenatural o la identificación con una energía natural que les permitió hacer convivir la aventura de lo efímero con la nostalgia por el orden