Participación de los trabajadores en el capital de la empresasu implementación y viabilidad en Portugal: análisis de 14 países de la Unión Europea
- Cabral de Carvalho Bahia Machado, Ricardo André
- Gustavo Lejarriaga Pérez de las Vacas Director
- Sonia Martín López Director
Universidade de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 03 de xullo de 2011
- Carlos García-Gutiérrez Fernández Presidente/a
- Paloma Bel Durán Secretario/a
- Javier Iturrioz del Campo Vogal
- María José Cabaleiro Casal Vogal
- María Jesús Hernández Ortiz Vogal
Tipo: Tese
Resumo
El capitalismo popular, la democracia económica y la economía binaria son conceptos ya bastante desarrollados en la economía norteamericana desde los años 50 del siglo pasado, que han empezado su trayecto al final de los 80 en la Unión Europea, señaladamente con la publicación del primer informe PEPPER en el año de 1991: trata de la propiedad de los trabajadores, o como ampliar la condición de propietarios a los detentadores de la fuerza de trabajo. En el presente trabajo de investigación ponemos en evidencia la necesidad de la Europa seguir los pasos ya dados por sus principales competidores en materia de propiedad de los trabajadores en el capital de la empresas, como instrumento privilegiado hacia una economía más solidaria, que incremente la paz y cohesión sociales, bajo los retos de la globalización actual y sus principales amenazas, entre las cuales el fallo de la función redistribuidora del Estado y el alejamiento de la participación de un sinnúmero personas de la economía que se van ubicando en los márgenes de la pobreza, con especial destaque a Portugal. Tras el análisis de sus principales ventajas, asimismo como de algunas precauciones en su ejecución, planteamos los principales determinantes para la difusión y evolución, y el nivel de incidencia de los esquemas de propiedad de los trabajadores en 14 países de la Unión Europea, bajo la miríada de planes y prácticas, poniendo de manifiesto los puntos clave para las diferencias verificadas y creando un modelo teórico con los indicadores de referencia ubicados en cuatro dimensiones fundamentales: (1) política, económica y jurídica; (2) entorno empresarial; (3) gestión de los recursos humanos; (4) relaciones laborales. Donde apuntamos el camino a seguir para alcanzar un modelo europeo de participación financiera.