Relaciones suelo-planta en ecosistemas de brezales atlánticos de Galicia

  1. BUJÁN GARCÍA, EVA
Dirixida por:
  1. Ana María García Arrese Director
  2. Felipe Macías Vázquez Director

Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Fecha de defensa: 16 de decembro de 2009

Tribunal:
  1. Étienne Dambrine Presidente/a
  2. Teresa María Taboada Rodríguez Secretario/a
  3. Manuel Arias Estévez Vogal
  4. Médard Thiry Vogal
  5. Juan Carlos Nóvoa Muñoz Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 283895 DIALNET

Resumo

RESUMEN Esta Memoria aborda las relaciones suelo-planta en ecosistemas de brezales atlánticos de Galicia. Se articula atendiendo a tres escalas de trabajo que suponen un grado creciente de detalle. La mayor escala corresponde al estudio de los hábitats como parte fundamental del ecosistema matorral. Sigue la caracterización de los suelos y las plantas presentes en brezales de Galicia. La escala menor de trabajo considerada comprende el estudio de los fitolitos, un tipo de mineralización que producen las plantas en general, y los brezos en particular. Galicia cuenta con 12 especies de brezos: 10 del género Erica (Erica cinerea L., E. ciliaris Loefl. ex L., E. tetralix L., E. mackaiana Bab. In J. Mackay., E. erigena R. Ross., E. scoparia L.,v E. umbellata Loefl. ex. L., E. vagans L., E. australis L., E. arborea L.), y dos monoespecíficas: la brecina: Calluna vulgaris (L.) Hull y Daboecia cantabrica (Huds.) K. Koch. En la Introducción se estudian éstas especies y su biogeografía, se hace una revisión de la historia ecológica de los brezales y sus sistemas de gestión y aprovechamientos. Se describen el ecosistema matorral y su valor de conservación. Para establecer las características de los hábitats que ocupan los brezos, el estudio se centra en los factores de formación de suelo (sobre todo material de partida y relieve) como elemento consustancial al hábitat de la vegetación terrestre y porque determina la disponibilidad de recursos fundamentales para las plantas: sustrato, agua y nutrientes. Se ha empleado la información contenida en los inventarios florísticos relativa a la abundancia de las especies y a la topografía (pendiente, orientación, altitud). Estos datos se han completado con la información sobre la litología de los lugares en los que se realizaron los inventarios. Los brezos muestran diferencias muy marcadas en lo que se refiere a los tipos de hábitats que colonizan (p. ej. en los principales factores edáficos que limitan su desarrollo). Los hábitats que albergan las doce especies de brezos gallegos se han caracterizado sucesivamente por las condiciones de litología (fertilidad), reserva de agua edáfica, clima y profundidad del sustrato. Para caracterizar los suelos y las especies de brezo de Galicia se seleccionaron parcelas ocupadas por formaciones de matorral que mostraban un claro predominio de los brezos sobre los tojos. Entre los años 2003 y 2007 se muestrean 34 brezales de las provincias de La Coruña y Lugo, recogiendo las plantas junto con el suelo que rodea su sistema radicular. Se separan la rizosfera, el cepellón y las muestras de vegetación (flores, hojas, tallos y raíces). Las propiedades químicas de los suelos de brezal muestran una gran heterogeneidad en función del material de partida, habiéndose identificado los principales factores que subyacen a dicha variabilidad: reactividad del suelo, mineralogía, contenido de materia orgánica y química del Al. La influencia del material de partida del suelo sobre las propiedades químicas de los suelos y sobre la composición elemental de los brezos ha resultado ser más importante que la influencia del factor especie. De hecho, las especies cuya distribución en Galicia se limita a tipos de suelos muy particulares, o plantas más generalistas creciendo en determinadas litologías, actúan como indicadores del ambiente geoquímico en el que viven. Entre los resultados más interesantes cabe destacar las elevadas correlaciones entre los contenidos totales de N, P, Mg, Al, Fe, Mn, Cu Ni y Cr en suelo y planta, y la relación más débil con los nutrientes en formas asimilables (P) o cambiables (Mg). Este hecho induce a pensar en la importante función que tienen las micorrizas ericoides en la transferencia de elementos desde el suelo hacia la planta. Finalmente se determina la cantidad de fitolitos en las especies de brezos presentes en Galicia y la composición elemental de los fitolitos foliares de C. vulgaris en relación con la geoquímica del suelo. Se han encontrado diferencias en la producción de fitolitos según el órgano vegetal, la especie y el tipo de suelo, de manera que estos dos últimos factores son los que condicionan la cantidad y el órgano preferente de acumulación. Calluna vulgaris destaca por ser la especie que más fitolitos foliares produce en comparación con los otros brezos presentes en su mismo hábitat y todas las especies que viven en suelos encharcados concentran mayoritariamente los fitolitos en la raíz (excepto Calluna vulgaris). Existen especies de brezos (Erica cinerea, Daboecia cantabrica y Erica umbellata) en los que el órgano de mayor acumulación varía en función del suelo. La composición química de los fitolitos foliares de C. vulgaris refleja la variedad de ambientes geoquímicos en los que vive la planta. En todos los suelos el Al y el Fe son los elementos de la hoja que en mayor proporción son inmovilizados en los fitolitos. También destacan los elevados porcentajes del Cu y en menor medida de Cr, Pb y Zn, en función del suelo, de manera que a medida que aumentan los contenidos de metales en el suelo, estos incrementan su concentración en el fitolitos. El hecho de que los elementos que son inmovilizados en mayores proporciones puedan resultar tóxicos para la planta, confirmaría el papel de los fitolitos como sumidero biogeoquímico, incrementando la resistencia frente al estrés metálico en C. vulgaris.