La banda municipal de música de Ourense en el periodo 1878-1955evolución histórica, contexto social y documentación musical

Laburpena

Atendiendo a la diferente naturaleza de los objetivos que en cada una de ellas se persiguen, los capítulos que conforman nuestro trabajo han sido articulados en cuatro grandes partes. La primera de ellas, Los inicios (1878-1910), se encuentra dividida a su vez en tres capítulos en los cuales se trata de reconstruir la creación del colectivo y los acontecimientos que, bajo la dirección de Enrique Fernández y José Millán, tienen lugar en los años finales del siglo XIX y comienzos del XX, tales como oposiciones, creación de normativas, nombramientos o el papel de la Banda en la vida cultural ourensana. Como continuación de esta primera parte seguimos para la exposición un orden cronológico con el afán de relatar el asentamiento definitivo de la Banda Municipal en la ciudad. Así, bajo el encabezamiento La consolidación (1910-1955), esta segunda parte de la investigación contiene dos nuevos capítulos en los que se refiere el trabajo realizado por Ricardo Courtier y Juan Iglesias Bragado al frente de la institución, los procesos de oposición que superaron para acceder a la plaza de director, las funciones del colectivo, las renovaciones de la plantilla o los sucesos acaecidos en la dura etapa de la posguerra. La tercera parte de nuestra propuesta, titulada Organización interna, tiene como objetivo conocer no solo las normas que debían cumplir los componentes de la Banda Municipal, sino los nombres de esos músicos que, como expresaría Iglesias Alvarellos, hicieron arte e historia contando con muy escasos medios. Con esta finalidad aparecen aquí otros dos capítulos: el primero de ellos estudia los diferentes reglamentos que han regido el funcionamiento interno de la agrupación y los uniformes de los músicos que, además de guardar relación con las pautas de comportamiento, también pueden ser un elemento indicativo de las funciones músico-sociales. En el segundo capítulo de ésta tercera parte sacamos a la luz los nombres propios de los componentes de la Banda en el periodo 1878-1955, tratando al mismo tiempo las cuestiones referidas al sostenimiento económico y estudiando los sueldos de directores y músicos, así como el caché de la propia agrupación. La representación pública es la finalidad de todo colectivo musical y esta función social será la que trataremos en la cuarta y última parte de nuestro trabajo, que hemos denominado La práctica musical. Una vez más, separamos los contenidos en dos capítulos que, en este caso y aunque estrechamente relacionados, vienen a cumplir dos objetivos bien diferenciados; en el primero de ellos, y en relación con el repertorio, narramos el proceso de catalogación del archivo de la Banda y los resultados obtenidos del estudio de dicho patrimonio musical; finalmente, el último capítulo nos acerca a los espacios donde se llevaban a cabo las audiciones, amén de otra serie de funciones estrechamente ligadas a la vida religiosa y civil de la época.