La figura humana en el arte canario contemporáneo
- Sánchez Medina, Rubén
- Ramón Salas Lamamié de Clairac Director
Universidade de defensa: Universidad de La Laguna
Fecha de defensa: 22 de xaneiro de 2010
- José María Lillo Pérez Presidente/a
- Manuel Alberto Cruz Gonzalez Secretario/a
- Jesus Larrañaga Altuna Vogal
- Ramiro Carrillo Fernández Vogal
- Jesús Hernández Sánchez Vogal
Tipo: Tese
Resumo
El propósito básico de este estudio es establecer un catálogo orientativo de artistas canarios que hayan ejercido su labor de modo relativo reciente. Partiendo, aproximadamente, de trabajos realizados en torno a los últimos veinte años, se ha escogido un sucinto grupo que peca irremediablemente de selectivo. Como punto de partida se toma a Juan Hidalgo, precursor de muchas de las temáticas que tratan hoy otros artistas. Se incluyen también otras figuras intermedias que sirven de nexo entre el anterior y un grupo de jóvenes conformadores de la llamada escuela de la laguna. El objetivo ha sido, por tanto: teorizar sobre un conjunto de creadores, que hoy en día comienzan a despuntar (Martín y Sicilia, Ubay Murillo, José Otero, Alby Álamo...), y que no cuentan prácticamente aún con un soporte bibliográfico. El planteamiento es selectivo, por los artistas que injustamente pueden quedarse fuera, y porque se pretende centrar en el recurso técnico de la pintura. Aunque es cierto, de cualquier modo, que se toman como referencia, en ocasiones, con el fin de argumentar determinados aspectos que no tienen un reflejo claro en el soporte pictórico, imágenes fotográficas, esculturas o, incluso, acciones. La temática básica en torno a la que giran estas obras, independientemente del aspecto técnico, es la figura humana; que, frente al propósito inicial de centrar esta investigación en el concepto del retrato, permite abrir el abanico a otras cuestiones libres de la representación intencionada de un sujeto en concreto (hecho que, estrictamente, no tiene hoy lugar en los circuitos artísticos). Tanto el concepto de la figura humana como la intencionalidad respecto al recurso de la pintura, justifican parcialmente la selección de artistas en torno a la que se realiza la investigación. Por supuesto, figura humana no alude aquí al concepto académico y formal de ésta, sino que parte de un planteamiento de carácter filosófico en torno al concepto de la identidad y otros temas derivados. Un aspecto a tener en cuenta es el incierto terreno en el que se asienta el estudio. Nos referimos, en concreto, a todo lo que se desarrolla en los textos artísticos y que utiliza, muchas veces de modo ilegítimo, conceptos de otras disciplinas (filosofía, antropología, etc.). Instamos, por ello, a que se contemple que muchas de las afirmaciones que aquí se vierten, por muy tajantes que parezcan, se aplican directamente al contexto del arte y no tienen validez, en ocasiones, fuera de éste. Es decir, se tratan de testimonios perfectamente reversibles y científicamente refutables. Desde este planteamiento, no sólo se adoptan elementos de otros ámbitos, sino que muchos de los ejemplos que se tendrán en cuenta, se salen de lo estrictamente artístico. Por ejemplo, se hará referencia, frecuentemente, al trabajo del novelista Paul Auster o del cineasta Woody Allen. No se comienza, en la presente investigación, con una serie de hipótesis que haya que demostrar, sino más bien con los objetivos citados. Tal vez la única hipótesis que se tendrá en cuenta desde el comienzo es que muchos de los trabajos que se llevan a cabo en el ámbito del arte canario responden de uno u otro modo, que ya iremos precisando, a las premisas de la seducción, en el sentido en que la plantea Jean Baudrillard en torno a 1990. Lateralmente, pretendemos argumentar cómo el ámbito periférico de las islas no propicia temáticas exclusivas, sino otras reflejo de un arte global. No hay tanta diferencia en torno a los contenidos, sino más bien en el modo distanciado y reflexivo en que estos se acometen. El procedimiento de investigación es, en principio, tan hipotético-deductivo como analítico. No se parté de una exposición general teórica o de unas claras hipótesis de la figura humana para derivar luego en la aplicación concreta de ésta al arte canario contemporáneo; aunque sí se procura que el orden de los temas tratados sugiera un recorrido desde aspectos más generales o conceptuales a otros más asibles o comunes. El modo de trabajo combina ya, inicialmente e indistintamente, ejemplos de arte canario con otros de importante repercusión en la cultura occidental. Todos ellos se abordan desde un comentario analítico-descriptivo, aunque sólo se ilustran aquellos canarios más recurrentes. Las hipótesis antes enunciadas son fruto de un estudio analítico previo, como también los capítulos en que se divide el trabajo. Por tanto, se incorpora también el método deductivo, en el empeño por unificar ejemplos inicialmente aislados. Desde esta base, el trabajo de tesis parte de un capítulo inicial, referido al concepto de la identidad y a las subversiones que éste sufre desde muchos de los aspectos que deberían conformarlo. Se aborda primero desde un punto de vista filosófico, como ya decíamos, para luego entrar en el cuestionamiento de los aspectos sociales en los que normalmente se asienta. Más tarde entramos en el terreno físico, atendiendo a muchas de las teorías que abordan recientemente la temática del género. Por último, se hace alusión al retrato, pero desde su escaso protagonismo y desde el concepto de la rostrificación. Por supuesto, se ha de tener en cuenta, que los conceptos que en este capítulo se abarcan, conforman las preocupaciones de un grupo étnico concreto, arrogante y excluyente: el hombre blanco y occidental. El segundo de los capítulos, como continuación natural del anterior, afronta el concepto normativo del lenguaje o la destrucción de éste; otro de los escollos que encuentra la identidad. Partimos de la expresión recurrente del lenguaje del artista, en torno a ejemplos que recogen directamente la figura humana, pero hablando más bien de lenguaje primigenio. Como reacción creativa y personal contra el desmoronamiento de los códigos comunicativos tradicionales (siempre desde el terreno artístico), el creador se propone volver a nombrar las cosas con los términos de su propio lenguaje. Faltará, por último, definir el espacio que rodea al hombre y los roles que éste adopta en él. Comentamos las características de extrañeza que lo cotidiano, frente a su modelo tradicional, adopta en arte; así como la naturaleza del personaje del voyeur y, posteriormente, la teatralidad que adquiere el entorno, como decorado, y los personajes que lo habitan, como actores. También afrontamos la definición del espacio cotidiano vacío, al margen de sus moradores, por el considerable número de ejemplos que de éste encontramos.