Maltrato entre iguales en educación secundaria obligatoriaprácticas de género y control heteronormativo

  1. Carrera Fernández, María Victoria
Dirixida por:
  1. María Lameiras Fernández Director

Universidade de defensa: Universidade de Vigo

Fecha de defensa: 08 de maio de 2010

Tribunal:
  1. Rosario Ortega Ruiz Presidente/a
  2. Antonio López Castedo Secretario/a
  3. Victoria Aurora Ferrer Pérez Vogal
  4. Renée DePalma Vogal
Departamento:
  1. Análise e intervención psicosocioeducativa

Tipo: Tese

Teseo: 309403 DIALNET

Resumo

El trabajo se orienta al análisis del maltrato entre iguales en el ámbito escolar desde una perspectiva de género postestructuralista en adolescentes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Constituyendo el cuarto estudio representativo a nivel nacional sobre la temática, desde que en el año 2000 se presentara el primer informe del Defensor del Pueblo-UNICEF, seguido del trabajo del Serrano e Iborra (2005) y de una replicación del primer trabajo indicado (Defensor del Pueblo-UNICE, 2007); así como la primera investigación con perspectiva de género que a través de un enfoque multimétodo pretende desarrollar un análisis más integrador de la problemática. El trabajo se dirige hacia dos amplios objetivos: i) describir la situación actual de la incidencia del maltrato entre escolares con una muestra española de estudiantes de ESO representativa a nivel nacional; y analizar las correlaciones entre las situaciones de maltrato entre escolares y las variables clave para la perspectiva de género (identidad de género autopercibida, rasgos de personalidad e intereses ocupacionales y de ocio instrumentales y expresivos, actitudes sexistas y actitudes homófobas), identificando también aquellas variables que contribuyen a explicar el fenómeno; y ii) profundizar en la realidad del maltrato entre escolares desde un perspectiva de género postestructuralista a través de un acercamiento a las percepciones, sentimientos y opiniones de sus propios protagonistas. Los principales resultados de la investigación ponen de relieve que de las situaciones de maltrato incluidas en el trabajo todas ellas se manifiestan en mayor o menor medida en los centros de secundaria españoles, identificándose una relación inversa entre las situaciones de mayor gravedad y su presencia en los centros educativos. En una línea similar a los estudios llevados a cabo en nuestro país representativos a nivel nacional (Defensor del Pueblo-UNICEF, 2000, 2007; Serrano e Iborra, 2005). Por otra parte, el estudio cualitativo pone de manifiesto una serie de situaciones muy habituales en las aulas aceptadas y normalizadas tanto por el profesorado como por el alumnado, que estriban entre la broma o el juego rudo y las peleas entre iguales en las que no se identifica un "desequilibrio de poder", pasando por las estrategias de " devaluación de la feminidad" de las compañeras, a través del rumor y de la maledicencia. Situaciones presentes en el día a día de la aulas cuya importancia reside no sólo en el daño y malestar que provocan en el alumnado, lo cual no es de ignorar, sino especialmente en su "abono del Terreno" para el desarrollo de esas otras situaciones de "mayor gravedad"que sí son identificadas como bullying o maltrato entre iguales. Por lo que respecta a la participación y características de los y las adolescentes que se involucran más significativamente en situaciones de maltrato entre iguales, como agresores y como víctimas se comprueba que: i) los chicos se implican más en la agresión, especialmente en la agresión de tipo directo, y concretamente aquellos chicos que más se implican en tales prácticas son aquellos que se describen a sí mismos y son descritos por sus iguales como más instrumentales y menos expresivos, más sexistas y más homófobos, distanciándose de esta forma de la "feminidad" y del fantasma de la homosexualidad. De modo que la agresión es utilizada por éstos como una práctica de género que reafirma su propia identidad a través del distanciamiento de la feminidad y del establecimiento de géneros ininteligibles o abyectos que retroalimentan su propia legitimidad; ii) los chicos están también más implicados en la victimización, especialmente aquellos que se autoperciben y son percibidos como más femeninos y se adscriben en menor medida a rasgos instrumentales de personalidad. Ellos son el Otro desviadoque ha perdido su inteligibilidad al exhibir la incoherencia de su identidad, fracturando los límites de la matriz heteronormativa. La exclusión y el maltrato que sufren por parte de sus iguales es el precio que han de pagar por su transgresióndel rígido modelo hegemónico; iii) las chicas, por su parte, se implican en menor medida en aquellas conductas que son identificadas como maltrato entre iguales, y cuando lo hacen es fundamentalmente a través de la dimensión más relacional. En esta línea, aquellas que se involucran más significativamente como agresoras se definen a sí mismas y son percibidas por los demás como más instrumentales y menos expresivas, más sexistas hostiles y homófobas; iv) finalmente, las chicas están también menos implicadas como víctimas en las situaciones que tradicionalmente han sido consideradas como maltrato entre iguales, lo cual no quiere decir que sufran en menor medida que sus compañeros los abusos e incivilidades diarias que tienen lugar sistemáticamente en las microculturas de iguales. Además, aquellas que sufren formas de victimización más evidentes y hostiles son aquellas que transgreden sus fronteras de género inteligibles: chicas que se autoperciben como masculinas y se adscriben en mayor medida a rasgos instrumentales de personalidad. Estos resultados parecen apuntar a la insuficiencia del término bullying tal y como es definido desde la tradición psicoeducativa, enfatizando la necesidad de reconceptualizar el concepto clásico del bullying y de reorientar las estrategias de investigación e intervención/prevención que de él se derivan. Se destaca también la necesidad de prestar una mayor atención al carácter profundamente generizado del bullying. Finalmente, se propone una propuesta metodológica de prevención e intervención en estas situaciones de maltrato entre iguales que se manifiestan diariamente en las aulas, organizado en torno a la educación de las sexualidades y en las sexualidades, una propuesta educativa posibilitadora de otras formas de vida a través de la flexibilización de los roles y estereotipos de género que establecen masculinidades y feminidades hegemónicas e ilegítimas.