A interpretação in situ e a interpretação remotarealização e análise científica de um conjunto de estudos experimentais
- Cerqueira Mendes Furtado, Marco António
- Luis Alonso Bacigalupe Director
Universidade de defensa: Universidade de Vigo
Fecha de defensa: 07 de marzo de 2014
- Presentación Padilla Benítez Presidente/a
- Robert Neal Baxter Secretario
- Óscar Luis Jiménez Serrano Vogal
Tipo: Tese
Resumo
En la era digital y de la globalización surgen nuevos medios tecnológicos que hacen viables nuevas formas de comunicación y de intercambio de la información a distancia. Las posibilidades en el ámbito de este vasto despliegue tecnológico son innumerables. La constante mejoría en los últimos años de los servicios que proporcionan acceso a Internet de banda ancha con velocidades considerables y la existencia de herramientas, en ocasiones gratuitas, para la videoconferencia permiten esas nuevas formas de comunicación de alta calidad entre dos o más personas en ambientes virtuales o multimedia. Por su parte la interpretación de lenguas, en la que un intérprete facilita la comunicación entre personas o grupos que no se entienden, también se ve afectada por la llegada de estas nuevas tecnologías. Este será el tema tratado en este trabajo de investigación; más en concreto, las diferencias que se producen cuando los intérpretes trabajan in situ o con estas ayudas tecnológicas en la nueva modalidad de interpretación remota. Estas dos formas de interpretación se distinguen esencialmente por la ubicación física del intérprete durante un determinado evento comunicativo. Así, la interpretación in situ es aquella en la que todos los participantes en el acto comunicativo se encuentran presentes en una misma localización, ya sean intérpretes, oradores, delegados, u otros. La interpretación a distancia es aquella en la que pueden darse dos tipos de situaciones, una en la que el intérprete se encuentra efectivamente presente en la misma ubicación en la que se encuentra uno o alguno de los interlocutores participantes en un determinado evento comunicativo, en cuyo caso la llamamos interpretación de videoconferencias. La interpretación remota es, por su parte, aquella en la que el intérprete no se encuentra físicamente presente en la ubicación en la que se encuentra ninguno de los otros interlocutores, careciendo, por tanto, de una visión directa de oradores delegados o audiencias. En estas situaciones, los intérpretes desarrollan su labor sirviéndose de la ayuda proporcionada por dispositivos audiovisuales que les ofrecen una visión, al menos parcial, de los participantes en el acto comunicativo. Las herramientas tecnológicas revolucionarias anteriormente mencionadas no pretenden sustituir por completo a las formas tradicionales de comunicación, sino, más bien, complementarlas. Es exactamente eso mismo lo que sucede en el caso de las diferentes formas de interpretación abordadas en este trabajo. Así, en el contexto de la ya mencionada revolución tecnológica actual, la interpretación remota no pretende reemplazar a las modalidades de interpretación in situ: ambos modos pueden coexistir y utilizarse en función de las necesidades concretas de quien recurre a la contratación de servicios de interpretación. En concreto, la interpretación remota ya se solicita hoy día y hay ya un número elevado de empresas que ofrecen este servicio a nivel mundial. De este modo, tanto el sector público como el privado podrán optar por la contratación de servicios de interpretación remota en tanto en cuanto tengan a su disposición determinados medios tecnológicos, lo cual supondrá una importante reducción en los costes del servicio. Por otra parte, los gastos de desplazamiento en los que incurren los profesionales de la interpretación son también elevados, debido a las largas distancias que equipos completos de intérpretes tienen que recorrer para llegar al lugar donde se celebra el evento. Si los intérpretes dispusieran de los equipos con todos los recursos tecnológicos necesarios para la interpretación remota tendrían la posibilidad de trabajar desde su lugar de residencia, aprovechando incluso las diferentes zonas horarias para poder prestar sus servicios incluso en más de una conferencia o reunión cada día. Sin embargo, hay que destacar el hecho de que desde que la interpretación remota empezó a proponerse y utilizarse muchos profesionales de la interpretación mostraron una actitud no siempre positiva hacia esta modalidad, al tiempo que expresaban su preferencia por la modalidad tradicional de la interpretación in situ. Sus reticencias al respecto se deben a diversos motivos, entre los que cabe destacar los que siguen: el distanciamiento físico de la ubicación en que transcurre la reunión o conferencia y la falta de comunicación directa con los oradores y los demás intervinientes que conlleva, y que, en opinión de los intérpretes, puede dar lugar a sensaciones de alienación o alejamiento del acto comunicativo. En este sentido, a lo largo de estos últimos años se han llevado a cabo una serie de estudios elaborados por instituciones internacionales de renombre como la ONU, la UE y varios centros de enseñanza superior a nivel mundial, entre los cuales cabe destacar el proyecto conjunto desarrollado por la International Telecommunication Union (ITU) con la École de Traduction et d¿Interpretation (ETI), en Abril de 1999. También el 3rd Remote Interpretation Test en el ámbito de las UE de diciembre de 2005, o el proyecto AVIDICUS, llevado a cabo por la Universidad de Surrey y el Programa de Justicia Penal de la Comisión Europea, un proyecto este último que analizó la viabilidad real de la comunicación mediada por intérpretes a través de medios tecnológicos, ya fuera en situación de videoconferencia o bien en la interpretación remota, y en el contexto judicial penal europeo. Estos proyectos tenían como objetivo general, precisamente, el estudio y comparación de las modalidades de interpretación in situ e interpretación remota, dado que los intérpretes se quejaban de la existencia de un aumento en la presión psicológica que sufren, así como de un mayor estrés, fatiga, dolores de cabeza, irritabilidad, estrés y otras molestias y dolencias que bien podrían comprometer la calidad de su trabajo, al tiempo que podrían tener serias consecuencias sobre su propia salud en el largo plazo. Por otra parte, la revolución tecnológica de la que hablamos puede tener, igualmente, importantes repercusiones en las tareas de formación y educación. Los cambios introducidos en los programas de estudios tradicionales han sido innumerables a lo largo de las décadas recientes. Y esos cambios están afectando a todo el proceso educativo, desde los parvularios y escuelas de formación básica hasta la enseñanza superior y universitaria. Surgen nuevos programas y nuevas unidades curriculares, cuyo propósito es la formación de los estudiantes en esas nuevas áreas tecnológicas. Por esta razón, una parte muy significativa de esta investigación se dedicará a la realización de una serie de estudios experimentales con estudiantes matriculados en el Máster en Traducción e Interpretación Especializadas, incluido en el marco de la unidad curricular denominada Interpretación Remota y de Teleconferencia del Instituto Superior de Contabilidade e Administração de Oporto (ISCAP). Desde que este ciclo de estudios se iniciara en esta institución de enseñanza superior, surgió un interés especial hacia el estudio comparativo tanto de las condiciones de trabajo como sobre el rendimiento de los intérpretes en entornos de interpretación in situ y a distancia, lo que llevó a la realización de los varios estudios experimentales que se describen en esta investigación. En una primera fase, estos experimentos se llevaron a cabo con estudiantes de interpretación, mientras que, posteriormente, esos mismos estudios se realizaron con intérpretes profesionales. Por tanto, este trabajo de investigación consta de una primera parte que incluye una reflexión teórica que pretende, en general, describir el estado de la cuestión, presentando y definiendo los conceptos de interpretación in situ e interpretación remota, y destacando las diferencias principales entre ambas variantes. Por otra parte, y dado que realizamos diversos estudios que incluyeron tanto discursos pronunciados in situ, como en la modalidad remota con o sin interferencias en la imagen de la videoconferencia simulada en cada caso, así como experimentos realizados con otros discursos diferentes y en ambas modalidades con la inclusión de un soporte visual en Power Point, también estudiaremos en esta investigación el impacto de esos elementos en la calidad de las interpretaciones de los sujetos en la modalidad de interpretación remota comparado con su impacto en una situación normal de interpretación in situ. Al mismo tiempo propondremos una reflexión profunda sobre aspectos como la pragmática de la comunicación, definida como el conjunto de efectos del acto comunicativo sobre la reacción de dos o más interlocutores participantes en dicho acto y teniendo en consideración incluso los elementos no verbales de la comunicación. La interpretación se rige por normas diferentes de interacción entre los intervinientes, que participan de manera diferente en el contexto de los procesos de comunicación de las dos modalidades de interpretación objeto de estudio aquí. La variante de la interpretación in situ se presenta como una modalidad de trabajo en la que el intérprete tiene una mejor percepción de factores paralingüísticos y extralingüísticos, elementos estos que no se transmiten bien a través de la tecnología en el caso de la interpretación remota. Además de tener que lidiar con toda esta parafernalia tecnológica propia de la interpretación remota, los intérpretes responsabilizan a esta forma de trabajo de provocar sensaciones de aislamiento y alejamiento, debido a que al no tener contacto visual directo con el resto de los interlocutores no pueden interactuar adecuadamente con oradores, delegados o técnicos, tal y como sucede en la interpretación in situ. Nuestra atención se centrará en cuestiones relacionadas con el concepto de presencia, ya que las sofisticadas herramientas tecnológicas de la era digital consiguen crear espacios y mundos virtuales capaces de transmitir a sus usuarios estímulos muy similares a los que ya conocen en el mundo real. Además, estos universos artificiales hacen viables nuevas formas de interacción parecidas a las formas más tradicionales de comunicación, sin que los usuarios lleguen a ser conscientes de que se hallan ante una situación mediada por la utilización de instrumentos tecnológicos. No obstante, esas vivencias en el universo virtual son posibles cuando se cumplen, fundamentalmente, las siguientes condiciones: por una parte, los medios tecnológicos tendrán que garantizar una reproducción y simulación perfecta y fiel del mundo real; por otra parte, los usuarios de esos espacios virtuales deberán aceptar desligarse del mundo físico y real y acreditar que podrán integrarse en ese universo artificial en el que actúan como seres sociales. Discutiremos todos estos aspectos teniendo en cuenta su influencia sobre el trabajo de los intérpretes, en especial en su relación con factores humanos. Así, se llevará a cabo una reflexión sobre los principales motivos que pueden justificar de algún modo las preferencias de los profesionales de la interpretación por la variante in situ, así como su actitud reticente respecto del contexto y las condiciones de la interpretación remota. También expondremos algunos aspectos relacionadas con cuestiones sobre el concepto siempre difícil de definir de calidad en interpretación. Si bien es posible tener perspectivas y expectativas diferentes en relación con terminado producto y/ o servicio, es preciso destacar que la calidad no se entenderá como un concepto vago e impreciso. En el contexto de los servicios de traducción e interpretación se puede constatar que se producen fenómenos muy similares al respecto. De hecho, si bien hay diferentes propuestas y puntos de vista relativos a los modelos, criterios, prioridades y/ o formas de análisis del concepto calidad, todos ellos entienden el acto de la interpretación como un proceso de comunicación, por encima de cualquier otro planteamiento. A partir de este principio básico, así como de varios paradigmas relacionados con el concepto de calidad en el marco de la interpretación de lenguas, escogimos diez criterios, a través de lo cuales llevamos a cabo apreciaciones y valoraciones cuantitativas de las tareas realizadas por diversos grupos de estudiantes de interpretación y un grupo de profesionales de la interpretación como parte de una batería de estudios experimentales (cinco en total, acompañados de sus correspondientes cuestionarios, además de una encuesta más amplia a un grupo de profesionales) sobre la cuestión. Con estos experimentos pretendíamos verificar si se producen, tanto en el campo de la formación como en el entorno profesional, comportamientos iguales o semejantes a los encontrados en proyectos como el ETI-ITU, 3rd Remote Interpretation Test o en el proyecto AVIDICUS, es decir, pretendíamos decidir si tanto las sensaciones como el rendimiento de los sujetos profesionales y estudiantes participantes en esta investigación siguieron patrones similares a los constatados en dichos proyectos. De este modo, el objetivo principal del primer estudio experimental realizado con estudiantes de interpretación pretendía responder a la pregunta de si se producen diferencias en el rendimiento de los sujetos en función de si las condiciones de trabajo propuestas eran las propias de la interpretación in situ o las de la interpretación remota, verificándose esta cuestión a partir de las posibles diferencias encontradas en la calidad del producto final interpretado en ambas modalidades. Este primer estudio comparativo no incluyó inicialmente a profesionales de la interpretación, tan solo estudiantes. Posteriormente cuando este mismo experimento se llevó a cabo con intérpretes profesionales utilizamos discursos diferentes para las modalidades comparadas, si bien se utilizó el texto previamente grabado en formato audio para el experimento con los estudiantes como soporte para el trabajo de los profesionales en la modalidad de interpretación remota. Igualmente realizamos un segundo estudio experimental llevado a cabo en un ambiente de interpretación remota con estudiantes, y que pretendía aclarar dudas sobre el impacto real que las interferencias en la señal de vídeo pueden tener sobre el rendimiento de los sujetos durante una tarea de interpretación simultánea. En este caso también utilizamos el mismo discurso grabado con anterioridad en formado vídeo y al cual se le insertaron en momentos puntuales diversas interferencias en la imagen ofrecida del atril de la oradora. Puesto que dichas interferencias fueron insertadas ex profeso por el investigador, su inclusión se hizo de un modo equilibrado, de manera que se alternasen momentos del discurso en los que aparecían esas interferencias con momentos del mismo en el que no había perturbaciones de ninguna clase en la imagen. Lo que pretendíamos estudiar en este caso era, por una parte, si el rendimiento de los sujetos era igual en los momentos en los que se insertaron las interferencias que en los momentos en los que no las había, para así poder decidir si las potenciales interferencias que pueden (y suelen) surgir en una situación de interpretación a distancia tendrían un efecto negativo sustancial sobre la calidad del producto interpretado. Como segundo objetivo planteamos la necesidad de comparar la calidad global de la interpretación en este experimento frente a la calidad del trabajo de un grupo de estudiantes en una situación de interpretación remota pero en la que no había ningún tipo de interferencia en la imagen a lo largo de la totalidad del discurso. Llevamos a cabo también un tercer estudio experimental en el que participaron tanto estudiantes como profesionales y cuyas condiciones eran idénticas para ambos grupos. En este caso los materiales consistían en un único discurso que contenía dos partes en las que se utilizó un soporte visual en Power Point, presentándose esa primera parte con ayuda visual en un ambiente in situ mientras que la otra parte se planteó como una situación de interpretación remota. El objetivo era comparar el rendimiento de los intérpretes (estudiantes y profesionales) para cada una de esas condiciones de trabajo. Por otra parte, queríamos comparar si realmente la inclusión de una presentación en Power Point durante la producción del original servía como un instrumento de auxilio a los sujetos que realizaron la interpretación en esa modalidad remota. Es decir, el objetivo de este tercer experimento era comprobar si la ayuda de una presentación en Power Point era tan eficaz en la modalidad de interpretación remota (condición en la cual podrían surgir dificultades relacionadas con la visualización de la imagen del atril del orador insertada en la propia presentación y transmitida en una pequeña ventana), como presuntamente lo es a en una situación de interpretación in situ, en la que la presencia física podría tener un impacto más positivo en toda la situación comunicativa. Además, tal y como se mencionamos, todos estos experimentos fueron acompañados de sus correspondientes cuestionarios, que cubrieron todos los sujetos, y de una encuesta mucho más amplia realizada sólo a profesionales y en la que participaron cincuenta intérpretes expresando su opinión sobre la cuestión. En el apartado práctico de este trabajo describiremos de forma pormenorizada las condiciones en que se desarrollaron todos estos experimentos, así como los materiales que fueron utilizados y los sujetos estudiantes y profesionales que participaron en esta investigación. Posteriormente procederemos a explicar en detalle los análisis cuantitativos de las interpretaciones efectuadas en las modalidades in situ y remota, para después comparar los resultados obtenidos en cada uno de esos experimentos y analizar las implicaciones de los mismos en su conjunto. Puesto que, tal y como ya comentamos, la interpretación es esencialmente un proceso de comunicación interpersonal e intercultural en el que el intérprete actúa como mediador y dado que cada cultura tiene formas características propias a la hora de comunicar, es decir, formas que siguen diferentes patrones y hábitos de comunicación interaccional, propondremos una breve reflexión sobre este asunto, desde el punto de vista de la comunicación intercultural para, posteriormente, y a partir de la encuesta realizada a intérpretes profesionales verificar si la preferencia (o no) por la interpretación in situ depende, de algún modo, de factores culturales. En todo caso, todos los sujetos participantes en los distintos experimentos propuestos en este trabajo son oriundos de culturas consideradas high-context, lo que significa que podemos partir del principio de que tanto los estudiantes como los miembros del grupo de profesionales valorarían más las formas de comunicación e interacción que da mayor importancia a factores como el afecto, la relación física o la proximidad, entre otras, características todas ellas más propias de la modalidad in situ. Ante estas consideraciones y teniendo en cuenta que el acto de la interpretación es un proceso de comunicación, todos estos elementos por sí mismos podrían comprometer el trabajo de los intérpretes en la modalidad remota. Sin embargo, nuestros resultados indicaron que estes sujetos no tuvieron un rendimiento inferior en la situación de interpretación remota, aunque es lo que en principio se podria esperar por pertenecer a una cultura high-context. Los resultados de todos los estudios en su conjunto revelan que no parecen existir diferencias substanciales respecto de la calidad global de las interpretaciones en ambas modalidades, tanto en el caso de los estudiantes como en el caso de los profesionales, existiendo mayores diferencias con relación a ciertos parámetros concretos que con otros. Igualmente, los estudios demostraron que los comportamientos de estudiantes y profesionales fueron muy semejantes para la totalidad de las tareas propuestas, lo cual permitió la realización de comparaciones relevantes de los comportamientos y resultados de ambos grupos de sujetos en cada una de las situaciones y condiciones propuestas. Así, si comparamos en términos globales los resultados de los experimentos podemos constatar que, efectivamente, tanto en términos de comportamiento como en términos de rendimiento sus resultados fueron muy parecidos, dado que o bien los resultados muestran comportamientos prácticamente iguales para cada parámetro o bien, cuando se encontraron pequeñas diferencias, estas no fueron estadísticamente significativas. En cuanto a las preferencias de los sujetos, los estudiantes mostraron una marcada preferencia por la interpretación in situ, tendencia mostrada sobre todo por aquellos que tuvieron que realizar sus tareas de interpretación en un ambiente de interpretación remota. Esto probablemente se deba a que les invade la sensación de tener un rendimiento inferior en la situación de remota, mientras que creen tener un mayor rendimiento cuando trabajan in situ. Respecto de los profesionales hay que destacar que la mayoría de los miembros de este grupo tenían experiencia profesional exclusivamente en el campo de la interpretación in situ. Sin embargo, a pesar de que algunos sujetos habían manifestado una actitud desfavorable a la variante remota, a la que consideraban una variante de trabajo más problemática, sólo un miembro de este grupo indicó que había tenido más dificultades en la situación de remota, una vez realizada una tarea experimental en esta modalidad. Si bien pueden preferir la variante in situ, algunos estudiantes y profesionales afirmaron en varios momentos que apenas notaron las diferencias entre una y otra modalidad, y añadieron que sus sensaciones en cuanto a las condiciones de trabajo de los ambientes de trabajo comparados les parecieron idénticas. En resumen, tal y como se ha referido, este estudio empírico es, por tanto, un intento de hallar respuestas a una serie de preguntas que afectan a todos los aspectos que rodean la controvertida cuestión de la práctica de la interpretación en condiciones de alejamiento físico de la situación en la que se produce la reunión en cuestión. Por eso mismo estudamos desde las diferencias para un mismo tipo de sujetos en cuanto a las implicaciones de ambas modalidades, hasta las diferencias que supone para diferentes grupos de sujetos trabajar en esas distintas modalidades, así como la cuestión del impacto real de las interferencias en situaciones de interpretación remota, la influencia del uso de presentaciones en Power Point (omnipresentes hoy día en los mercados privados) en la modalidad remota, para cerrar el círculo analizando las preferencias de los profesionales y los estudiantes en cuanto a un tipo u otro de ambiente de trabajo. De este modo pretendemos dar una visión global que abarque todos los aspectos de esta especialidad, arrojando algo de luz sobre un modelo de trabajo que viene impuesto por las condiciones del mercado y los rápidos y potentes avances tecnológicos del momento. Esperamos haber contribuido aunque solo sea un poco al estudio de una cuestión tan importante en este mundo globalizado, y cuyas consecuencias para la práctica de la profesión pueden ser numerosas a la vez que trascendentales.