La comunicación en el sistema del arte contemporáneola proyección de la imagen de marca en el caso de Miquel Barceló
- Presas Mata, Fátima
- Aurora García González Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidade de Vigo
Fecha de defensa: 2015(e)ko uztaila-(a)k 30
- Francisco José Sánchez Sánchez Presidentea
- Mercedes Román Portas Idazkaria
- Francisco Segado-Boj Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
El cuestionamiento sobre los principios artísticos que se inició en las últimas décadas del siglo XIX, influyó de un modo determinante en la formación del espíritu crítico del arte del siglo XX. La tradición artística occidental, cuyos pilares se sostienen en la Antigüedad Clásica y se refuerzan y desarrollan con la llegada del Renacimiento, se desplaza para dejar paso a una etapa de ruptura e innovación que derivará en un nuevo concepto del arte, un arte que rompe con los valores decimonónicos y deja a un lado el ideal de belleza basado en la proporción, la armonía y la simetría compositiva. Este cambio de paradigma en el estatuto del arte y la implantación de una cultura global, dio lugar a la ordenación de la escena artística posmoderna. Una escena que se ha configurado paralelamente a la expansión del capitalismo avanzado y al asentamiento de la sociedad posindustrial. Pero todos los cambios sufridos por la sociedad no se pueden entender sin los medios de comunicación de masas, que desde mediados del siglo XIX inician su progresiva expansión hasta establecer una red de comunicación global. El uso generalizado de los mass media, derivó en la creación de nuevas formas de comunicación y un nuevo modo de interactuar en la sociedad. Nuevos tipos de relaciones que transformaron la naturaleza misma de la producción cultural y el intercambio en la era posmoderna. La posmodernidad se erige ahora como espacio de intercambio de mercancías, así la obra de arte es un bien de consumo, pero con una gran diferencia sobre el resto: su carga simbólica. Desde este punto de vista, y si se tiene en cuenta la era de los medios de comunicación en la que vive la sociedad, el arte adquiere el rol de marca, con el fin de generar un bien posicional, una creación que muestre a la sociedad su status, su diferenciación sobre el resto de obras de arte. La obra hace de la marca su medio de validación social. Teniendo en cuenta lo expuesto, el presente trabajo de investigación aborda, en un primer lugar, la conversión de la obra en mercancía, como consecuencia de la implantación de los medios de comunicación de masas dentro del régimen del capitalismo tardío. En segundo lugar, la investigación explica la concreción de la unión que se origina, desde finales del siglo XIX, entre en el arte contemporáneo y el mundo de la comunicación y la publicidad. Y por último, trata de demostrar la validación social de la obra de arte a través del régimen de visibilidad mediática. El artista que se convierte en marca (carga simbólica), alcanza la fama, y el consiguiente reconocimiento y reputación social, gracias al tratamiento que hacen de él los medios de comunicación de masas. La conversión del artista en marca se analiza en la figura del artista mallorquín, Miquel Barceló. Su carrera exhibe el valor de una trayectoria artística que no se puede entender sin la colaboración y el papel imprescindible de la comunicación y la publicidad.