Relaciones interculturales en el desarrollo ruralel caso de los mayas yucatecos contemporáneos

  1. Martín Castillo, Manuel
Dirixida por:
  1. Raquel Martínez Chicón Director
  2. Gunther Dietz Director

Universidade de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 02 de febreiro de 2016

Tribunal:
  1. Francisco Javier García Castaño Presidente/a
  2. Antonio Ortega Santos Secretario/a
  3. Águeda Gómez Suárez Vogal
  4. Antolín Granados Martínez Vogal
  5. Laura Selene Mateos Cortés Vogal

Tipo: Tese

Resumo

TESIS: Relaciones interculturales en el desarrollo rural. El caso de los mayas yucatecos contemporáneos. Manuel Martín Castillo. RESUMEN En México, la mayoría de la población es pobre. En el siglo XX, la Reforma Agraria mexicana le devolvió las tierras a millones de campesinos, muchos de ellos indígenas; a pesar de ello la mayoría de los mayas yucatecos contemporáneos vive en la pobreza. Desde una perspectiva económica la explicación sería la siguiente: la pobreza es un asunto de ingreso y éste se obtiene a través del mercado, pero la economía campesina se concentra en la producción de bienes tradicionales (maíz, frijol, etc.) para el autoconsumo, con escaso valor comercial y utiliza técnicas de producción atrasadas; en consecuencia tiene una reducida productividad y es poco o nada competitiva en el mercado, particularmente en los mercados globalizados. Esta situación se manifiesta en problemas de oferta competitiva de alimentos y materias primas para la economía regional y la nacional y para la exportación. Nuestro enfoque consiste en pensar a la economía como una práctica cultural. En consecuencia, se pueden analizar los vínculos entre la economía campesina y la economía capitalista como una relación intercultural, en lugar de plantear la desaparición de la primera para que la inversión capitalista resuelva los problemas de la agricultura. Desde esta perspectiva pretendemos explorar cómo puede transformarse la economía campesina maya para vincularse a la economía capitalista, a partir de las propias condiciones de la economía campesina y, entonces, crear condiciones favorables para la cultura maya contemporánea. Se distingue entre la cultura maya y la cultura mexicana. El criterio para distinguir ambas culturas es el de la cosmovisión, una mesoamericana y la otra occidental. En la cosmovisión maya-mesoamericana Dios y Naturaleza son una y la misma cosa, en tanto que para la cosmovisión mexicana-occidental Dios creó la Naturaleza pero son dos cosas ontológicamente diversas. En la cosmovisión maya las fuerzas naturales son fuerzas divinas, el ser humano mismo es parte de esa naturaleza y debe actuar de acuerdo a las reglas de la naturaleza -pues son reglas sagradas- para asegurar la reproducción del cosmos, de la naturaleza, es decir, de los dioses y, por tanto, del ser humano mismo. Los dioses crearon al ser humano a partir del maíz y de su propia sangre, el maíz es una sustancia sagrada, no es un producto mercantil cualquiera. Los rituales ligados a agricultura, incluyendo el trabajo mismo, son actos de comunión con el cosmos, con los dioses. En la cosmovisión mexicana-occidental la naturaleza existe para ser explotada, dominada, sometida a control. El Dios cristiano impuso al ser humano el castigo de que tiene que trabajar para sacar frutos de la tierra: debe obtener el pan con el sudor de su frente. El trabajo es un castigo y, traducido al lenguaje del mercado capitalista, el trabajo es un costo. Los mayas son politeístas, los mexicanos son monoteístas. A partir de estas cosmovisiones se estructuran las economías maya-campesina y mexicana-capitalista. Para ésta última, la agricultura debe cumplir funciones de oferta de insumos y productos que sean competitivos dentro de la economía nacional e internacional. Los alimentos son mercancías que pueden y deben adquirirse al mejor precio ya sea en el mercado nacional o vía importaciones. El criterio de la actividad económica es la rentabilidad. Por su parte, los campesinos mayas yucatecos contemporáneos producen con el objetivo de satisfacer las necesidades de sus familias. El eje productivo y cultural de los mayas es la milpa. Aunque existe la tentación de concebirla como un sistema productivo obsoleto o arcaico, la milpa tiene ciertas características sociales, económicas, ambientales y culturales que merecen ser estudiadas y comprendidas, de tal forma que se exploren opciones para vincular la economía campesina con la economía capitalista con el fin de mejorar las condiciones de vida de los campesinos mayas yucatecos y de esa manera contribuir al desarrollo de la cultura maya en el actual contexto de globalización económica. Esta vinculación económica es pensada en términos interculturales, es decir, debe fortalecer las prácticas culturales mayas en lugar de amenazarlas o destruirlas. Se proponen varias opciones concretas y algunas condiciones que deben cumplirse para ser viables. Desde luego, corresponde a los propios mayas la decisión de adoptar o no alguna de estas propuestas.