Social sustainability in food value chains

  1. Toussaint, Mariana
Dirigida por:
  1. Pablo Cabanelas Lorenzo Director

Universidad de defensa: Universidade de Vigo

Fecha de defensa: 15 de diciembre de 2020

Tribunal:
  1. Encarnación González Vázquez Presidenta
  2. José Luis Ruiz de Alba Robledo Secretario/a
  3. Jon Charterina Abando Vocal
Departamento:
  1. Organización de empresas e márketing

Tipo: Tesis

Resumen

Sostenibilidad social en la cadena de valor alimentaria La inclusión del concepto de desarrollo sostenible dentro de las actividades de las Naciones Unidas, tras su acuñamiento en el informe de la Comisión de Brundtland en 1987, ha permitido su desarrollo creciente desde 2005. En esta línea, la teoría del Triple Bottom Line (Elkington, 1994) incorpora a la actividad empresarial la inversión en people, profit y planet, elementos que no figuran directamente en el balance financiero de una empresa pero que afectan decididamente a la vida de las personas. En particular, en la literatura sobre sostenibilidad de la cadena de suministro, han proliferado la perspectiva ambiental (planet) y económica (profit) (Theyel, 2001; Zhu y Sarkis, 2007; Vachon y Klassen, 2008; Green et al., 2012; Zhu et al., 2013). Sin embargo, los aspectos sociales han tenido escasa presencia debido a la dificultad a la hora de cuantificarlos (Surbeck y Hilger, 2014). Su indefinición en términos prácticos ha provocado que sea menos explícita en comparación con la dimensión medioambiental y económica (Vifell y Soneryd, 2012). Esta complejidad conceptual ha fomentado el surgimiento de múltiples definiciones y la ausencia de consenso (Bramley et al., 2006; Ghahramanpouri et al., 2015). Por una parte, los académicos de países en desarrollo centran sus contribuciones en el trabajo infantil y forzoso, los salarios mínimos, la libertad de asociación, la salud y la seguridad (Lee y Lee, 2007), los derechos humanos, el desarrollo comunitario y las cuestiones éticas (Zorzini et al., 2015). Por otra, los investigadores con un enfoque de países desarrollados poseen una perspectiva diferente (Sancha et al., 2015; Yawar y Seuring, 2017), realizando trabajos sobre la forma en que las empresas pueden mejorar la sostenibilidad social (SS) cuando colaboran con un socio de la cadena de valor (Seuring y Muller, 2008). En consecuencia, hasta la última década, la SS ha sido escasamente integrada en el análisis (Ghahramanpouri et al., 2015). No obstante, las empresas, en un contexto global, juegan un rol crítico en la sostenibilidad, ejecutada a través de su Responsabilidad Social Corporativa (RSC) (Seuring y Muller, 2008; Gold et al., 2010; Ashby et al., 2012; Leppelt et al., 2013). Aunque no existe una definición oficial de la RSC (Morgan et al., 2018, Eyasu y Endale, 2020), la Comisión Europea (2001) describió la RSC como "un concepto por el que las empresas integran de manera voluntaria las preocupaciones sociales y ambientales en sus operaciones comerciales y en su interacción con las partes interesadas". Una descripción modificada en 2011 hacia "la responsabilidad de las empresas por sus repercusiones en la sociedad". Así pues, las empresas deben reflexionar sobre la incorporación de medidas socialmente responsables, ya que puede mejorar su competitividad al tiempo que refuerzan su imagen corporativa (Miles y Munilla, 2004). Esto lo constatan diferentes estudios que analizan los aspectos sociales en las cadenas de suministro, como sucede en el sector textil (Chi, 2011; Koksal et al., 2017; Guarnieri y Trojan, 2019) y manufacturero (Garetti y Taish, 2012; Mani et al., 2018a), destacando prácticas de SS como la generación de habilidades intergeneracionales, la promoción de la salud, y el estímulo de un trato igualitario y democrático (McKenzie, 2004). Y es que las empresas que compiten a nivel internacional están aplicando la RSC con el fin de afrontar los desafíos sociales a los que se enfrentan. Sin embargo, estos trabajos no abordan la dimensión social desde una perspectiva global de cadena de valor y, en particular, en una industria con tanta implantación global como la alimentaria (Beske et al., 2014; Genovese et al., 2017), donde la SS se ha utilizado predominantemente como una mera extensión de la RSC. Es decir, como un código ético que puede afectar a las decisiones de compra (Hutchins y Sutherland, 2008). En la industria alimentaria, la RSC ha cobrado cada vez más importancia debido al interés de las partes interesadas en la producción de alimentos y sus repercusiones en el medio ambiente y la sociedad (Hartmann, 2011). De hecho, muchos estudios de RSC se han centrado en cuestiones ambientales, como el activismo (Devinney et al., 2006), el uso de materiales y envases reciclados (Auger et al., 2007), y el impacto de la producción de alimentos (Lusk y Briggeman, 2009). Asimismo, también existen evidencias sobre el impacto social de las compras (Carter y Jennings, 2004), las normas sociales para la selección de proveedores (Ehrgott et al., 2011) y la dimensión social de la sostenibilidad (Awaysheh y Klassen, 2010; Klassen y Vereecke, 2012). Pero los problemas sociales y éticos relacionados, por ejemplo, con la selección de proveedores en los mercados emergentes rara vez se abordan y no se proporcionan marcos estructurados que los integren para mejorar los procesos de toma de decisiones (Guarnieri y Trojan, 2019). En paralelo a lo expuesto hasta el momento, los consumidores están adquiriendo una conciencia creciente sobre las consecuencias de sus decisiones de compra en términos de sostenibilidad ambiental y social (Mohr y Webb, 2005; Grunert, 2011; Simmons y Becker-Olsen, 2006). Los consumidores valoran la RSC porque les hace sentirse mejor en cuanto a los comportamientos empresariales sean socialmente responsables, (Brown y Dacin, 1997; Poortinga et al., 2004; Arvola et al., 2008) que se traducen en una mayor disposición a pagar (De Pelsmacker et al., 2005), a consumir productos alimenticios orgánicos (Jitrawang y Krairit, 2019), a diferenciar según etiquetado (Kaczorowska et al., 2019), etc. Las preocupaciones sobre el trabajo humano y sus condiciones están irrumpiendo con fuerza, en línea con una mayor conciencia general, que incluye también a los animales (Croney y Botheras, 2010). Y pese a que existen múltiples estudios que analizan la influencia de la RSC en las decisiones y el comportamiento de los consumidores, como la elección de alimentos entre pares (Edenbrandt et al., 2019), la intención de los consumidores (Diddi y Niehm, 2017), y los efectos de la RSC en los consumidores (Lacey y Kennet-Hensel, 2010), no existe ningún estudio que analice la relación entre las marcas de alimentos y el consumidor per se. Además, no hay ningún estudio que analice la decisión de compra de los consumidores en relación con la RSC y el valor de la marca, abordando las implicaciones sociales en la industria alimentaria más que las ambientales. Y esto ocurre a pesar de que los productos alimenticios son esenciales en el consumo diario. Después de esta contextualización, es el momento de definir el alcance de esta Tesis Doctoral, centrada en la SS a lo largo de la Cadena de Valor Alimentaria (CVA). Para ello se ha considerado pertinente la participación de las partes interesadas (diferentes Stakeholders) a fin de identificar y sugerir buenas prácticas sociales para ser implantadas a lo largo de las CVA a nivel internacional. Dada la naturaleza exploratoria del trabajo, se ha optado por una investigación cualitativa basada en la teoría fundamentada aplicada sobre entrevistas en profundidad con decisores públicos y privados de alto nivel, con experiencia en SS en la cadena de valor y en la industria alimentaria. La Tesis Doctoral se divide en tres trabajos, que se describen a continuación. El primer documento "Un enfoque integrador de la SS en las CVA: los desafíos pendientes" explora y estudia el concepto de sostenibilidad, abarcando sus tres pilares: económico, ambiental y social. Incluye una revisión de la literatura existente sobre la SS para conceptualizar este concepto, vinculado al sector alimentario y a la cadena de valor. Profundiza los principales retos y problemas al conceptualizar la SS en las CVA para comprender mejor su alcance y los actores clave. Este primer artículo añade nuevas percepciones a la literatura existente sobre el desarrollo sostenible al explorar la SS desde diferentes ángulos vinculados a la CVA. Este enfoque es especialmente valioso, ya que la industria alimentaria tiene una gran influencia tanto en los países emergentes como en desarrollo. Aunque en estudios anteriores se ha reconocido la sostenibilidad como un concepto emergente en las CVA (Genovese et al., 2017; Beske et al., 2014), su enfoque se ha visto muy influido por la investigación sobre la gestión de la cadena de suministro, que tiene a la empresa como centro de atención (Soto-Silva et al., 2016; Fredriksson y Liljestrand, 2015; Scholten y Schilder, 2015; Beske et al., 2014). Desde un punto de vista teórico, este artículo ofrece una perspectiva completa de SS en la CVA que permita cubrir el hueco de la literatura actual. En este sentido, proporciona ideas que enriquecen la teoría de la SS, como la integración de la teoría de los stakeholders, ya que incluye diferentes perspectivas, que pueden favorecer una mayor legitimidad institucional en toda la cadena de valor (Ehrgott et al., 2011; Gimenez y Tachizawa, 2012). Por tanto, explora el concepto de SS más allá de la RSC (Hutchins y Sutherland, 2008), en el que las empresas son los actores centrales, pero que también requiere de la participación y contribución directa de los gobiernos, asociaciones, ONG y medios de comunicación. Por tanto, pretende mejorar la conceptualización de la SS integrando todas las partes interesadas como paso previo a la definición de su alcance, medición y transparencia a nivel mundial, nacional y local (Gopal y Thakkar, 2016; Gugler y Shi, 2009). El segundo artículo analiza la relación entre la SS y la RSC para identificar posibles formas de medirlos y destacar el papel fundamental de las empresas privadas. El título es "Sostenibilidad social en la CVA: Un enfoque integrador más allá de la RSC". Proporciona un marco para las prácticas de RSC en la CVA y ofrece una serie de recomendaciones para garantizar buenas prácticas sociales a lo largo de ella. A pesar de que no existe una definición oficial que delimite su alcance (Bramley et al., 2006; Ghahramanpouri et al., 2015), la investigación subraya una serie de teorías para conceptualizar la SS y la RSC - Legitimidad, Institucionalismo y Stakeholders. Este estudio explora las SS en la CVA sugiriendo una evolución de la RSC mediante la inclusión de prácticas de SS en toda la cadena de valor (Comisión Europea, 2001; Hutchins y Sutherland, 2008). De este modo, añade nuevas perspectivas a una literatura escasa al señalar las diferencias entre la SS y la responsabilidad social en las CVA, donde la responsabilidad social forma parte de la SS. Si bien la SS abarca un ámbito amplio, la responsabilidad social es la acción que los interesados deben emprender para incorporar en sus actividades las cuestiones sociales pertinentes. Dado que la responsabilidad social suele estar vinculada a las empresas como principales responsables, sin incluir la perspectiva de la cadena de valor, la integración de la teoría de los Stakeholders contribuye a ampliar su alcance. Este enfoque permite incluir diferentes perspectivas que favorecen la obtención de legitimidad institucional en la CVA (Ehrgott et al., 2011; Gimenez y Tachizawa, 2012). El enfoque propuesto combina teorías como el Institucionalismo, Legitimidad y Stakeholders, pero también la Teoría de los Recursos y Capacidades (RBV) y la Teoría de Dependencia de Recursos (RDT). La obtención de la conformidad social mediante la transparencia, la sensibilización del mercado y la coherencia de las prácticas responsables puede favorecer la legitimidad de las empresas, pero también de todo el sector, incluidos los minoristas (Mani et al., 2018b). Además, la integración de las presiones externas de los distintos interesados beneficia a estas prácticas que pueden reproducirse una vez demostrada su eficacia en el mercado (Scott, 2007; Ehrgott et al., 2011). La conexión entre las prácticas de responsabilidad social y la atención a los requisitos especiales por parte de los interesados se traducirá en una mejora de la reputación y un efecto de señalización de las empresas, aumentando su legitimidad e institucionalizando esas acciones respectivamente. Además, como las empresas necesitan comprar productos en el extranjero, al no haber proveedores en el mercado local, entra en escena el RDT. Y la aplicación de la RBV para resolver los problemas de la SS y la generación de capacidades tanto en las comunidades, a nivel de la gestión de la cadena de suministro como a nivel de la empresa, requiere un enfoque específico en la gestión para cumplir no sólo los objetivos de la empresa sino sus efectos posteriores en la sociedad (Payán-Sánchez et al., 2018). Así pues, esta coexistencia de diferentes teorías proporciona un enfoque holístico para resolver adecuadamente un problema de sostenibilidad en las fases anteriores y posteriores a la CVA (Mani et al., 2018a). Finalmente, el tercer documento explora el comportamiento de los consumidores al comprar productos alimenticios, titulado "¿Qué pasa con la elección del consumidor? La influencia de la SS en el comportamiento de compra del consumidor en la CVA". También trata de explicar la influencia de las buenas prácticas sociales de las empresas en la RSC y su efecto en los consumidores finales. Debido a la falta de literatura desde la perspectiva de las partes interesadas y a la dificultad del tema, el documento puede servir de base para nuevas investigaciones dirigidas a los consumidores. Al recibir y analizar la información de los responsables de la toma de decisiones permite que este estudio comprenda las tendencias de los consumidores desde un ángulo agregado en lugar de una perspectiva individual, con una concepción global sobre el comportamiento de los consumidores en términos de preferencias, actitudes y decisiones. Este estudio añade nuevas perspectivas a la responsabilidad social en la CVA al incluir la perspectiva de los consumidores en el análisis de los encargados de formular políticas y los estrategas. Además, este estudio amplía el concepto de RSC incluyendo aspectos sociales, como la importancia de respetar los derechos humanos y laborales, las condiciones de trabajo decentes, la consideración de las comunidades en las que se encuentran las empresas y la relación de éstas con sus actores comerciales en sus cadenas de suministro. También proporciona más información sobre la percepción de los consumidores (De Pelsmacker et al., 2005; Jitrawang y Krairit, 2019; Kaczorowska et al., 2019) al incluir este concepto como la concepción de los consumidores en relación con las prácticas sociales de las empresas en la industria alimentaria. Este enfoque incluye la cohabitación de diferentes teorías, a saber, Institucionalismo, Legitimidad y Stakeholders, como un enfoque pertinente para analizar holísticamente el problema que se produce en las cadenas de valor mundiales como lo son las CVA. La necesidad de analizar la RSC en la industria alimentaria desde la perspectiva de un país en desarrollo para comprender los problemas reales, este estudio aporta ambos puntos de vista, el de los países desarrollados y el de los países en desarrollo, ya que esta cuestión es un problema mundial debido a la complejidad de las CVA. A pesar de que los consumidores se preocupan cada vez más por los productos sostenibles (Simmons y Becker-Olsen, 2006; Arvola et al., 2008), este estudio ofrece un análisis de los posibles factores que influyen en su decisión de compra, y también se ha constatado que las cuestiones sociales ni siquiera son conocidas por el consumidor medio. Por lo tanto, la conjunción de los tres trabajos aquí presentados hace que la Tesis Doctoral explore la SS desde una visión holística y ampliada, integrando las diferentes perspectivas necesarias en un mundo multidisciplinar. Los tres temas utilizan un análisis cualitativo y un método explicativo debido a la naturaleza, complejidad y novedad del tema principal "Sostenibilidad Social" y su área de aplicación Cadenas de Valor Alimenticias. A través del análisis de la teoría fundamentada (GT) (Johnson, 2015; Minten et al., 2016) fue posible generar nuevas ideas teóricas a partir de los datos (Glaser y Strauss, 1967; Strauss, 1987) siguiendo los tres elementos básicos de la GT: conceptos, categorías y proposiciones (Corbin y Strauss, 1990, p.7). En el presente estudio se utilizaron entrevistas semiestructuradas en profundidad con preguntas abiertas. De este modo, la selección de la muestra fue crucial para esta investigación, en la que intervienen un total de diecinueve entrevistados de alto nivel de todo el mundo, que participan en la toma de decisiones con experiencia en la SS, la industria alimentaria y las cadenas de valor. Participaron en esta investigación representantes de organizaciones internacionales, gobiernos, organizaciones no gubernamentales, empresas, organismos regionales, entre otros. Este enfoque contribuyó a plantear un punto de vista más amplio y desde un ángulo internacional. El período de entrevistas abarcó de septiembre a diciembre de 2019, en el que se realizaron entrevistas cara a cara y por vía telemática. Las entrevistas se grabaron con previa autorización del entrevistado y con un acuerdo de anonimato ex-ante. Esto ayudó a obtener respuestas más precisas sin comprometer sus puestos de trabajo, y sus organizaciones o entidades. Para el análisis del contenido de los datos se utilizó el programa informático Atlas.ti©, que es un instrumento de fácil utilización para facilitar el estudio de la información recogida. Este instrumento ayuda a identificar códigos, categorías y redes entre los códigos (Johnson, 2015) a partir de los datos obtenidos. Posteriormente, todas las entrevistas se transcribieron y se cargaron en el programa informático para facilitar el análisis. Al analizar las transcripciones, se crearon códigos basados en el lenguaje de los entrevistados y en la repetición de palabras clave (Corbin y Strauss, 2008). Una vez creados los códigos, se establecieron categorías de primer orden, que son los elementos que componen un código (Johnson, 2015). Luego, a partir de los códigos y las categorías, se desarrollan redes que permiten una mejor comprensión al establecer vínculos entre ellos. Las conclusiones presentadas en esta Tesis Doctoral añaden nuevas perspectivas a la literatura existente sobre el desarrollo sostenible al explorar las cuestiones de sostenibilidad social desde diferentes ángulos vinculados a las CVA. Desde un punto de vista teórico, la investigación proporciona una perspectiva completa de las CVA, algo que difícilmente se encuentra en la investigación actual y en un concepto tan amplio como es la SS. Además, ayuda al lector a comprender la diferencia entre la RSC y la SS, y destaca la importancia de que los responsables de formular políticas sean conscientes, en particular para su medición. Desde un punto de vista práctico, se propone una serie de recomendaciones sobre la CVA donde, no sólo el gobierno y las ONG, sino también las empresas privadas, deben tratar de implementar y asegurar buenos estándares sociales dentro de la RSC.