Variables de personalidad, sociodemográficas y consumo de sustancias en víctimas de Cyberbullying

  1. Rodríguez Enríquez, Mónica
Dirigida por:
  1. Aina Maria Yáñez Juan Director/a
  2. Margalida Gili Planas Codirector/a

Universidad de defensa: Universitat de les Illes Balears

Fecha de defensa: 01 de julio de 2020

Tribunal:
  1. Maite Garaigordobil Landazabal Presidente/a
  2. Daniel Adrover Roig Secretario/a
  3. Juan Manuel Machimbarrena Garagorri Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El cyberbullying entre los niños y adolescentes es un grave problema de salud pública. Sin embargo, la evidencia con respecto a los factores de riesgo que lo desencadenan, y su relación con otros problemas de salud como el consumo de sustancias es heterogénea. Los rasgos de personalidad podrían jugar un papel relevante en la génesis de la cibervictimización y el consumo de sustancias. El propósito de este trabajo fue tratar de determinar las relaciones que se establecen entre los factores sociodemográficos, los rasgos de personalidad, el uso de redes sociales y el consumo de sustancias, con la cibervictimización. Se llevó a cabo un estudio transversal con 765 estudiantes de educación secundaria pertenecientes a 16 centros de la Isla de Mallorca con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años. Los jóvenes cumplimentaron un cuestionario con preguntas sociodemográficas, y acerca del uso de tabaco, alcohol, y redes sociales. La cibervictimización fue medida mediante la Escala de Cibervictimización de Garaigordobil. El BFQ-NA (Big Five Questionnaire) fue empleado para medir los rasgos de personalidad. Se llevaron a cabo varios modelos de regresión logística controlando por las diferentes variables de estudio, con el fin de observar la interacción y asociación entre los diferentes factores. Los resultados indicaron que un total de 305 estudiantes (39,9%) sufrieron cyberbullying en el último año. Las chicas fueron cibervictimizadas en mayor medida que los chicos (43.1% vs. 35.7%; p=0.04). Las cibervíctimas presentaron niveles más elevados de neuroticismo (0.16 vs. -0.23; p<0.01) y extraversión (0.11 vs. -0.09; p<0.01), y más reducidos en responsabilidad (-0.001 vs. 0.20; p<0.01). Además, pasaron más tiempo usando las redes sociales (6h 30 min vs. 5h 16 min; p<0.01). Los análisis multivariantes indicaron que el tiempo de uso de redes sociales no se asoció de modo significativo a ser cibervictimizado (OR = 1.11; 95% IC = 0.938–1.311; p=0.23), tras controlar por los rasgos de personalidad. En cambio, los rasgos de personalidad mantuvieron la magnitud y significación de su asociación con la cibervictimización. Los estudiantes cibervictimizados realizaron un mayor consumo de alcohol (OR = 1.99; 95% IC = 1.47–2.70; p<0.01) y tabaco (OR = 2.55; 95% IC = 1.28–5.05; p<0.01) que los no-cibervictimizados. El modelo de regresión logística controlando por los rasgos de personalidad y las variables sociodemográficas, continuó mostrando un mayor riesgo de cibervictimización entre los consumidores de alcohol (OR = 1.51; 95% IC = 1.05–2.15; p=0.03). Nuestros hallazgos indican que la cibervictimización es un problema frecuente entre los adolescentes en la Isla de Mallorca y que se asocia con otras conductas de riesgo como el consumo de sustancias. Nuestro estudio sugiere la existencia de factores de personalidad comunes subyacentes a la cibervictimización y al consumo de sustancias. Las intervenciones centradas en el entrenamiento de estrategias de afrontamiento adaptativas y la mejora de comportamientos sociales podrían ser una vía para reducir el cyberbullying y el consumo de sustancias entre los jóvenes.