Aplicación de diferentes métodos para evaluar la erosionabilidad en suelos deforestados de ladera
- J. Santiago 1
- M. Varela 1
- E. de Blas 1
- I. López 1
- E. Benito 1
- 1 Universidade de Vigo. Departamento de Bioloxía Vexetal e Ciencia do Solo
- Alberto Rojo Alboreca (coord.)
- Ignacio Javier Díaz-Maroto Hidalgo (coord.)
- Juan Gabriel Alvarez González (coord.)
- Marcos Barrio Anta (coord.)
- Fernando Castedo Dorado (coord.)
- Guillermo Riesco Muñoz (coord.)
- Antonio Rigueiro Rodríguez (coord.)
Editorial: Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda ; Junta de Galicia = Xunta de Galicia
ISBN: 84-931244-2-7, 84-931244-4-3
Año de publicación: 2000
Volumen: 2
Páginas: 171-180
Congreso: Congreso de Ordenación y Gestión Sostenible de Montes : (Santiago de Compostela, 4-9 de octubre de 1999) (1. 1999. Santiago de Compostela)
Tipo: Aportación congreso
Resumen
Las actividades humanas, como la deforestación, que suponen la alteración o eliminación de la cubierta del suelo tienen gran impacto en la susceptibilidad a la erosión hídrica de los suelos. La zona de estudio, situada en una zona de fuertes pendientes, ha sido sometida recientemente a una deforestación masiva y a diferentes actividades de transformación con empleo de maquinaria pesada. Dentro de ella se seleccionaron distintas zonas en función del estado de la vegetación y las operaciones de manejo realizadas. Se estimó la erosionabilidad mediante el empleo de un simulador de lluvia de campo, y mediante la aplicación de una serie de índices calculados a partir de propiedades intrínsecas del suelo. Los resultados obtenidos reflejan que la erosionabilidad de los suelos estudiados es muy baja. De los índices utilizados solamente el factor K modificado (DISSMEYER & FOSTER, 1984), y el test de estabilidad de agregados parecen reflejar el incremento de la erosionabilidad por efecto del manejo. La aplicación de lluvia simulada muestra claramente el impacto de la deforestación y de las operaciones de manejo en suelos de ladera sobre la generación de sedimentos, confirmando el efecto favorable de la cubierta vegetal en la reducción de la escorrentía superficial y de la pérdida de suelo.