Control of Carbon Emissions and Energy Fiscal Reform in Spain A Computable General Equilibrium Assessment

  1. Schoutheete, Dimitri De
Dirixida por:
  1. Vicent Alcántara Escolano Director
  2. Clemente Polo Andrés Director

Universidade de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona

Fecha de defensa: 13 de novembro de 2012

Tribunal:
  1. Julio Sánchez Chóliz Presidente/a
  2. Emilio Padilla Secretario/a
  3. Miguel Rodríguez Méndez Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 332234 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumo

La tesis desarrolla un modelo de equilibrio general aplicado (MEGA) para investigar los posibles efectos sectoriales y macroeconómicos de diversas políticas fiscales orientadas a reducir las emisiones de carbono y mejorar la eficiencia energética a medio plazo en España. La formulación de un MEGA permite tener en cuenta las interacciones de los principales agentes en una pequeña economía abierta como España, las reglas de cierre macroecónomicas, y los mecanismos de asignación de recursos de las reformas fiscales propuestas. Representando de manera esquemática la estructura de la economía española, el MEGA incluye 27 sectores económicos, un hogar representativo, un sector público, una institución sin ánimo de lucro al servicio de los hogares representativa, y dos sectores exteriores diferenciando, por una parte, unos 15 países europeos y, por otra parte, el resto del mundo. Incluye también una desagregación explicita del sistema impositivo español. El modelo de equilibrio general está calibrado sobre una nueva matriz de contabilidad social para el año 2000, establecida a partir de estadísticas de las Cuentas Nacionales de España. Esta matriz contable ofrece una visión detallada de los flujos de la renta nacional, enfatizando de manera detallada una desagregación del uso de las diversas energías, fósiles o no, en las actividades de producción y de consumo. Los simulaciones de políticas fiscales consideran une reducción ex-ante de diferentes tipos impositivos existentes, generando una disminución de recaudación fiscal equivalente al 1% del PIB. Para esa políticas fiscales expansivas, consideramos cuatro variantes representando diversas categorías impositivas: una reducción de los tipos de las cotizaciones a la Seguridad Social de los empleadores; una reducción de los tipos del impuesto sobre el valor añadido; una reducción del tipo impositivo sobre la renta personal; y una reducción simultanea de los tipos impositivos sobre la renta personal y el beneficio de las sociedades. Frente a las perdidas de recaudación fiscal generadas por esas políticas, las simulaciones contemplan dos respuestas alternativas. En la primera alternativa, las reducciones impositivas no están compensadas por otros ingresos fiscales o reducción del gasto en inversión publica. En una segunda alternativa, las mismas reducciones fiscales se ven compensadas por tres mecanismos imponiendo el supuesto de neutralidad presupuestaria, esto es, sin alterar el ratio del déficit público sobre el PIB. Esos escenarios incluyen una reducción del gasto en inversión publica; la introducción de un impuesto sobre el contenido en carbono de las energías fósiles; y la introducción de una impuesto combinado sobre las energías, con el 50% de la carga impositiva recayendo sobre el contenido en carbono de las energías fósiles y el otro 50% centrado en el contenido energético de las energías finales. Los resultados sugieren que algunos escenarios fiscales permiten un “doble dividendo”. Eso es, para determinados escenarios, una reforma fiscal energética puede conducir a reducciones significantes en las emisiones de carbono sin afectar de manera negativa el nivel de actividad económica y de empleo. La variante reduciendo las cotizaciones a la Seguridad Social de los empleadores emerge como la opción más favorable, puesto que representa la única variante generando de manera simultanea unas reducciones en las emisiones de carbono y una leve mejora en el PIB real y el nivel de empleo. Los sectores más perjudicados por los impuestos sobre el contenido en carbono y en energía son los sectores que proveen los insumos energéticos afectados por los impuestos (carbón, gas, petroleo, electricidad) y los sectores teniendo un uso intensivo de esos insumos energéticos. El echo de que los impuestos sobre las emisiones de carbono no parecen tener unos efectos muy perjudiciales sobre el nivel de empleo indica que la distribución de los factores productivos permite a la economía absorber los impactos negativos sobre los sectores muy intensivos en energía a través de una expansión de otros sectores, relativamente más intensivos en el factor trabajo.