Uso combinado de neurorrehabilitación y técnicas de imaginería motora implícita para la mejora del control postural y el equilibrio en pacientes postictus en fase subaguda
- Díaz López, Noelia
- Juan Carlos Miangolarra Page Director/a
- Esther Monge Pereira Codirectora
Universidad de defensa: Universidad Rey Juan Carlos
Fecha de defensa: 22 de junio de 2022
- Enrique Varela Donoso Presidente/a
- María Carratala Tejada Secretario/a
- Patricia Martín Casas Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Introducción. El ictus se considera la primera causa de discapacidad permanente en el adulto. La hemiparesia es la consecuencia física más frecuente del ictus, que provocará una alteración musculoesquelética, sensorial y perceptiva, afectando al equilibrio, el control postural y la calidad de vida de los sujetos que la presenten. Las técnicas de imaginería motora (IM), tanto en su aplicación explícita como implícita, pueden utilizarse como complemento para la recuperación de las secuelas motoras tras un ictus, ya que durante la evocación de un movimiento (ya sea explícito o implícito) se produce la activación de los circuitos neuronales implicados en la ejecución real del mismo, estimulando la restitución y la redistribución de la actividad cerebral que acompaña a la recuperación de la función motora. Diferentes estudios han reportado la capacidad reducida para imaginar voluntariamente un movimiento que presentan los sujetos tras un ictus, por lo que el empleo de técnicas de imaginería motora implícita (IMI) combinadas con neurorrehabilitación puede ser un enfoque esperanzador en la recuperación de dichos sujetos. Objetivos. El presente proyecto de tesis plantea los siguientes objetivos: 1) conocer la efectividad del entrenamiento de tareas reconocimiento de la lateralidad, como una tarea IMI, para mejorar el control postural y el equilibrio del paciente hemiparético en fase subaguda; 2) Determinar el grado de mejora del equilibrio estático y dinámico tras la aplicación del entrenamiento de tareas IMI; 3) determinar el grado de mejora de la calidad de vida de los sujetos tras la aplicación del entrenamiento de tareas IMI; 4) determinar el grado de mejora de la capacidad de marcha de los sujetos tras la aplicación del entrenamiento de tareas IMI; y 5) determinar el grado de mejora de la autonomía de los sujetos tras la aplicación del entrenamiento de tareas IMI. Métodos. Se reclutaron a través del Servicio de Rehabilitación del Hospital Rey Juan Carlos, a sujetos con hemiparesia y afectación de la marcha secundarias a un primer episodio de ictus. Se recogieron datos de filiación y se realizó una evaluación inicial con las siguientes variables: posturografía (área de barrido, longitud de oscilación y simetría de cargas) en la realización de una prueba Romberg con ojos abiertos y superficie estable; y las puntuaciones de las escalas Berg, FAC, índice de Barthel, ECVI-38 y puntuación en la prueba TUG. Una vez recogidos estos datos, se asignó aleatoriamente a cada participante a uno de los dos grupos de estudio (grupo control vs grupo experimental). Ambos grupos realizaron cinco sesiones semanales de neurorrehabilitación de 40 minutos de duración cada una. El grupo experimental realizó un entrenamiento en tareas de reconocimiento de lateralidad (tarea tipo IMI) previo a la terapia empleando las tarjetas Recognize®. El grupo control realizó previo a la terapia una tarea de tipo placebo. La intervención tuvo una duración de cuatro semanas, tras las cuales se procedió a realizar una evaluación posterior de las mismas variables analizadas al comienzo del estudio. Resultados. La muestra quedó constituida por un total de 38 participantes, 22 de ellos pertenecientes al grupo experimental y 16 al grupo control. Para realizar el análisis intergrupal entre los datos obtenidos en los grupos experimental y control se realizó la prueba de Mann-Whitney con los datos obtenidos entre el PRE y POST de cada variable dependiente. Después de verificar los resultados del análisis intergrupal, encontramos que las variables AREA (p = 0.03), BBS (p = 0.03), FAC (p = 0.02) y ECVI-38 (p = 0.002) mostraron significancia estadística a favor del grupo experimental en el momento posterior a la intervención. Conclusión. Los hallazgos muestran que el entrenamiento en tareas de tipo IMI combinado con neurorrehabilitación fue más efectivo que la simple rehabilitación física para mejorar el control postural, la calidad de la marcha y el equilibrio en la fase subaguda de los pacientes tras sufrir un ACV. La aplicación de IMI no reportó ningún efecto adverso, fue de fácil implementación, y no conllevó un tiempo elevado ni de formación ni de intervención, por lo que se presenta como una herramienta prometedora.