Contribuciones al uso de agentes virtuales para estimular la interacción social en niños con trastorno del espectro autista

  1. Guerrero Vásquez, Luis Fernando
Dirixida por:
  1. Martín López Nores Director
  2. Jack Bravo Torres Director

Universidade de defensa: Universidade de Vigo

Fecha de defensa: 22 de xullo de 2022

Tribunal:
  1. Juan Ramón Velasco Pérez Presidente/a
  2. José Luis Alba Castro Secretario
  3. Mónica Karel Huerta Vogal
Departamento:
  1. Enxeñaría telemática

Tipo: Tese

Resumo

El estudio de los trastornos del neurodesarrollo ha permitido comprender características en el comportamiento de muchas personas que antes eran aisladas por tener conductas diferentes. Antaño, el desconocimiento generalizado impedía brindar una asistencia profesional adecuada a personas que tenían algún tipo de trastorno, ya fuese por la falta de un diagnóstico adecuado o la falta de recursos terapéuticos efectivos. Sin embargo, con el avance de la ciencia, hoy se conocen con mayor certeza los rasgos que caracterizan estas condiciones y es posible aportar desde distintos ámbitos a la mejora de la calidad de vida de las personas neuroatípicas. Tal es el caso del Trastorno del Espectro Autista (TEA), que comprende una serie de características diagnósticas claramente identificadas que provocan deficiencias sociales y comportamientos restringidos y repetitivos, generando una barrera notable que impide que las personas autistas sean capaces de iniciar o mantener interacciones efectivas. Al no recibir una atención temprana con procesos terapéuticos que les ayuden a adquirir habilidades sociales, las personas con TEA pueden llegar a la vida adulta sin alcanzar una inserción adecuada. Entonces, se convierte en una responsabilidad social el promover estrategias, desarrollar herramientas y generar conocimiento en pro de conseguir una sociedad inclusiva y sensible, que valore las diferencias y las celebre en lugar de considerarlas motivo de aislamiento. Recientemente, ha tomado fuerza la adopción de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) en los tratamientos terapéuticos de varios tipos de trastornos del neurodesarrollo, consiguiendo mejoras en la eficiencia de los procesos de intervención. En el caso puntual de las personas que tienen TEA, se ha identificado una notable disposición y preferencia hacia el uso de dispositivos tecnológicos, por encima de otros recursos tradicionales. Esta característica representa una oportunidad para el desarrollo de soportes terapéuticos basados en TICs y procesos de investigación orientados a su optimización. Sin embargo, a diferencia de otros tipos de trastornos, el autismo consiste en un espectro amplio caracterizado por diferencias entre las personas, incluso cuando sus rasgos diagnósticos son similares: el TEA presenta características homogéneas que lo definen, pero la diversidad del espectro genera la presencia de condiciones dispares y muy marcadas en cada persona. A partir de esta realidad surgen dudas sobre la efectividad de soluciones generalizadas. En este contexto, hace falta pensar en estrategias para la generación de soportes tecnológicos personalizados en función de los perfiles de cada uno de los usuarios, de tal manera que se genere un sentimiento de autoidentificación y un sentido de pertenencia hacia las herramientas, mejorando consecuentemente la eficiencia de la intervención terapéutica. El punto de partida de esta tesis doctoral es precisamente el uso de rasgos físicos y características diagnósticas individuales de cada persona con TEA para la personalización de interfaces de interacción basadas en avatares. Las contribuciones pasan por establecer estrategias para generar avatares con cierto grado de personalización y evaluar su uso como herramientas para optimizar las intervenciones terapéuticas en el contexto particular que plantea la población de Ecuador. La primera estrategia se basa en la inserción de rasgos étnicos propios de los grupos humanos del lugar donde viven los participantes en la terapia, mientras que la segunda se basa en el uso de características diagnósticas propias del trastorno como son los denominados intereses restringidos, consistentes en fijaciones, preocupaciones o fascinaciones por temas específicos, con intensidad o concentración anormal y un apego permanente. Para desarrollar y probar estas estrategias, se creó un conjunto de avatares con características de los principales grupos étnicos del Ecuador (mestizos, blancos y afroecuatorianos). De cada grupo étnico se diseñaron avatares de género masculino y femenino, procurando que los rasgos antropomórficos coincidiesen con los de un niño o una niña de edad promedio entre 9 y 10 años. Además, se añadió la posibilidad de modificar la vestimenta y el escenario donde se presentaba al avatar para permitir la inserción de elementos relacionados con intereses restringidos de personas con TEA. Con la herramienta funcional, su evaluación se realizó en dos etapas: - En primer lugar, se evaluó la preferencia al seleccionar un avatar para mantener una interacción. En el experimento participaron niños neurotípicos que asistían a la escuela regular y no tenían ningún diagnóstico relacionado con trastornos del neurodesarrollo o discapacidad. Los resultados indican que los rasgos étnicos no son un factor crítico al momento de seleccionar el avatar, pero el género sí es fundamental y debe coincidir con el del participante para garantizar una interacción adecuada. - En la segunda etapa, se trabajó con un grupo de control y un grupo experimental, ambos con niños con TEA. Para el grupo experimental se evaluaron los intereses restringidos, que se plasmaron en la vestimenta y escenario de los avatares. Se evaluó la interacción empleando observación directa por parte de los terapeutas y un sensor para la detección de la dirección de la mirada. Se encontró que los elementos relacionados con los intereses restringidos de los niños sirven como motivadores para incentivar la interacción y enfocar la atención. Además, en los niños del grupo de control la atención disminuía conforme avanzaban las sesiones terapéuticas, mientras que en los niños del grupo experimental con avatares personalizados, la atención se mantenía constante. Con estos resultados, hemos podido concluir que la personalización basada en el género de los avatares y los intereses restringidos permite incrementar la eficiencia de los recursos empleados en la interacción social de las personas con TEA y podrían ser utilizados en otras soluciones tecnológicas. Todo apunta a que existe un largo recorrido por delante en la investigación en aspectos de personalización de soportes para la terapia del TEA como continuación de este trabajo.