Educación social en la escuelaContribuciones de la pedagogía-educación social para restituír el papel educativo de la institución escolar

Resumo

El presente trabajo de investigación pretende abordar la acción profesional de educadoras y educadores sociales en centros educativos desde una perspectiva amplia de la acción socioeducativa escolar. Esto es, tanto la de los profesionales institucionalizados que se incorporaron en España en las últimas décadas adscritos a centros escolares, así como también la realizada por medio de profesionales externos a través de proyectos ad hoc entre la escuela y diversas instituciones (principalmente servicios sociales y entidades del tercero sector). Tras identificar dos modalidades de acción socioeducativa escolar que conceptualizamos como Educación social escolar (ESE) y Educación social en la escuela (ESnE), analizamos dos experiencias para estudiar los efectos diferenciales en la acción. Para obtener estos datos las personas informantes han sido las profesionales de la educación social, profesionales de la escuela (orientadoras, directoras y profesorado) y el alumnado, como principal destinatario de la acción. Otro pilar de este estudio ha sido incorporar las contribuciones teóricas y empíricas de la Schulsozialarbeit alemana (educación social escolar), y en la que una de las modalidades de acción analizadas, la ESE, se realizó en este país. Los objetivos de este estudio eran analizar el estado de la profesionalización de la Educación Social en los centros escolares a nivel cuantitativo y cualitativo en España, para valorar si se estaban legitimando Neste nuevo escenario laboral y averiguar tanto los efectos distintivos de la acción profesional, así como identificar las dinámicas que emprenden para consiguen esos resultados. Por último, se pretendía sistematizar los conocimientos de la praxis para transformarlos en conocimiento codificado, elaborando un corpus teórico de utilidad para al ejercicio profesional (concepto, personas destinatarias, principios de acción). El diseño de investigación seleccionado fue la metodología mixta, combinando un enfoque cuantitativo de tipo no experimental y ex post-facto con un enfoque cualitativo inductivo. Como procedimiento metodológico cualitativo se empleó la versión straussiana de la Teoría Fundamentada, estudio de caso, análisis documental, entrevistas, observaciones no participantes y triangulación de datos, empleando el software informático Atlas.ti (versión 9) y el paquete estadístico Spss. (versión 25) en el tratamiento de la información de los cuestionarios. Los principales resultados de la profesionalización indican que los factores desprofesionalizantes que afectan a la Educación Social en los centros escolares son comunes a la profesión en general y que su desarrollo no tiene una evolución lineal. Se observa una tendencia lenta, aunque progresiva, de incorporación de profesionales sociales a los centros educativos a través de la regulación, aunque no está exenta de estancamiento y retrocesos, lo que pone de manifiesto la ausencia de un compromiso firme por parte de los gobiernos de ofrecer una acción socioeducativa escolar profesionalizada estable. Identificamos tres modelos de acción socioeducativa escolar en función de la entidad responsable: Regulado, Semiregulado (o servicios sociales) y Externalizado (o tercer sector), que se distinguen por el nivel de regulación, el vínculo profesional y la orientación de las actividades. Valiéndonos de un nominalismo empírico crítico, realizamos una distinción conceptual para describir dos realidades educativas basándonos en el vínculo del agente, la orientación de las actividades, la intensidad de la intervención, los objetivos y el profesional que la desempeñe: Educación Social Escolar (adscrita, profesionalizada, estable e incardinada) y Educación Social en la Escuela (externa, puntual o itinerante). En cuanto a los efectos en la praxis, las profesionales de la Educación Social tienen en común el hecho de convertirse en la segunda persona adulta de referencia para hablar con el alumnado y la primera en la escuela, con ese rol profesional. Suponen un apoyo especial para el alumnado en situaciones problemáticas, que actúan desde los métodos de la pedagogía social, desde una perspectiva integral, colaborativa, mediante el trabajo en red. Tienen un papel importante en el fomento de la convivencia en el centro y en el aula y en el desarrollo de contenidos socioeducativos relevantes para la juventud. En cuanto a las diferencias, la ESE tiene una acción más focalizada e intensa, de mayor impacto en el centro, mientras que las ESnE, al trabajar en forma de equipos de intervención socioeducativa itinerante, su acción es dispersa y menos intensa. La ESE tiene una mayor capacidad de acción profesional a nivel de departamento lo que permite transversalizar la perspectiva sociopedagógica en la institución e incardinar sus acciones dentro de los procedimientos escolares. En el caso de la ESnE, su capacidad de acción está fuertemente sometida a la potestad de los centros escolares y sus acciones están subordinadas a destinatarios o actividades concretas. Por lo tanto, ESE y ESnE, pueden tener objetivos y profesionales compartidos, confluir en el lugar o sujeto de la acción, pero son modalidades diferentes que no pueden homologarse ni suplantarse, pero sí pueden y deben compatibilizarse y colaborar. Los resultados ponen de manifiesto que la ESE, por medio del buen ejercicio de sus profesionales, supone una innovación ética en el campo educativo, porque contribuye a democratizar el éxito entre el alumnado, aumentando la justicia social en la escuela por medio de acciones de socialización que suponen un apoyo efectivo a los procesos instructivos escolares.