La gramaticografía hispano-filipina del siglo XIX. Corpus bibliográfico y contexto de producción

  1. Riveiro Lema, María Dolores
Dirixida por:
  1. Miguel Angel Esparza Torres Director

Universidade de defensa: Universidad Rey Juan Carlos

Fecha de defensa: 20 de xullo de 2023

Tribunal:
  1. Maria de los Ángeles García Aranda Presidente/a
  2. Elena Battaner Moro Secretario/a
  3. Susana Rodríguez Barcia Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 819097 DIALNET

Resumo

El campo de investigación en el que se inscriben las 61 gramáticas hispano-filipinas publicadas en el archipiélago malayo durante el siglo XIX, objeto de estudio de esta tesis, se conoce como lingüística misionera o colonial; subdisciplina de la historiografía lingüística que, en el caso de Filipinas, alcanza desde finales del siglo XVI hasta finales del siglo XIX. Debido a la enorme diversidad étnica y lingüística y a la escasez de operarios apostólicos, ya en el primer Sínodo de Manila, celebrado 1582, se determinó que la evangelización de Filipinas se llevaría a cabo en las lenguas autóctonas de país, oficializándose al mismo tiempo la necesidad de desarrollar un corpus textual que facilitase a los misioneros el aprendizaje de las lenguas. Aunque el metalenguaje y la cultura lingüística de referencia seguirán en buena medida la tradición filológica hispano-latina, paulatinamente, se va a ir desarrollando un lenguaje formalizado específico para describir con mayor precisión las diferencias tipológicas observadas en las lenguas malayo-polinesias, tomando como referencia las variedades locales dominantes, sobre todo, las lenguas bisayas y el tagalog. En el siglo XIX, las órdenes religiosas siguieron aplicando estrategias de evangelización en las que se priorizó la divulgación de la doctrina cristiana frente a la divulgación del castellano, incluso en aquellos momentos en los que las políticas lingüísticas gubernamentales, orientadas a la implantación de un modelo colonizador hispanizante, adoptaron un tono más impositivo. Esta incesante labor hizo que las diferentes corporaciones fueran acumularan con el tiempo un amplio fondo bibliográfico compuesto, sobre todo, por obras de naturaleza doctrinal (catecismos, doctrinas, confesionarios, sermones, novenas, etc.) y filológicas (gramáticas y repertorios léxicos). Materiales que también hicieron un servicio fundamental al resto de la sociedad filipina, porque durante buena parte del periodo de presencia hispánica no hubo más alternativas textuales para la enseñanza-aprendizaje de lenguas que los trabajos de los misioneros. La instrucción religiosa fue también la principal vía de inserción social del indígena: los nativos que no se convirtieron al cristianismo se quedaron al margen del sistema colonial, cuando menos hasta bien entrado el siglo XIX. De modo que la incorporación del indígena al nuevo modo de vida y al modelo económico colonial se hizo a través de la palabra cristiana. Así pues, la motivación de los misioneros gramáticos españoles alcanzó un doble objetivo: evangelizador y pedagógico. De ahí que en las gramáticas el adoctrinamiento se dirija también en dos direcciones: orientar la espiritualidad e integración del indígena en la sociedad colonial y orientar la praxis del religioso familiarizándolo con los códigos comunicativos que debían regir las interacciones con la población local. No ignoramos que, aun considerando los avances en digitalización, sigue habiendo dificultades de acceso a las fuentes primarias; la comunicación entre las autoridades culturales filipinas e hispánicas es muy débil; la lingüística misionera tiene una presencia anecdótica en los planes de estudio; los investigadores especializados en bibliografía colonial asiática ocupan una posición casi testimonial en la comunidad investigadora y, en el caso del siglo XIX, carecemos incluso de esos estudios introductorios tan necesarios para que los estudiantes e investigadores se animen a incursionar en un campo de conocimiento tan ajeno a sus coordenadas históricas. Por ello, entre nuestros principales objetivos están: -Generar un marco de conocimiento panorámico a partir del cual se pueda avanzar con más garantías en el estudio de los documentos particulares y alentar el interés de la comunidad investigadora por la gramaticografía hispano-filipina decimonónica, remozando el protagonismo de un corpus documental que permanece en su mayor parte olvidado en archivos y bibliotecas, pese a su potencial interés como objeto de estudio. -Abogar por una revisión de la periodización de la lingüística filipina desde los estudios de historiografía lingüística, para situar la producción misionera de todo el siglo XIX en el área nuclear de la disciplina. -Promover la inserción de la historia religiosa en la historia civil, es decir, la necesidad de soslayar el cada vez más agudo conflicto ideológico y facilitar la estabilización de estos estudios historiográficos en los circuitos académicos. -El uso de una base de datos (BICRES) para la confección del corpus y la selección de otras fuentes primarias y de un repositorio digital (BiTe-Ap1) para la selección de las fuentes secundarias más recientes, de un mapa digital ("Historia visual de la lingüística misionera española") para aproximarse a la distribución geolingüística de las variedades objeto de estudio o de diferentes catálogos biobibliográficos de acceso en línea (BDH, VBFE, DB-e, etc.) responde también al objetivo de aproximar la historiografía lingüística misionera de Filipinas y su área Extremo Oriental a las grandes posibilidades de crecimiento que están abriendo para este campo de estudio las humanidades digitales. En esta investigación hemos trabajado con 61 gramáticas, de 12 lenguas diferentes, escritas por un total 37 autores (8 de origen filipino y 29 misioneros españoles pertenecientes a 6 corporaciones distintas), impresas en un total de 18 establecimientos tipográficos a lo largo de toda una centuria. No se han incluido en el corpus, por tanto, aquellas gramáticas que, por diferentes avatares históricos, se publicaron fuera del archipiélago o que todavía en el XIX circularon de forma manuscrita, porque uno de los grandes cambios que se producen en este siglo es el paso del taller de imprenta a la editorial. La mayor parte de las gramáticas son descripciones de los dialectos locales destinadas al auxilio de los religiosos en la tarea evangelizadora, en la línea de tradición anterior y el resto, gramáticas escolares dirigidas a facilitar la adquisición del español a los niños y niñas indígenas. Aunque el cuerpo de destinatarios, debido a los cambios que se operan en este siglo, no se ciñe únicamente a estos dos colectivos y así se hace saber recurrentemente en los preliminares.