La esencia caliente. Una interpretación de los fundamentos del realismo sucio en el arte contemporáneo

Resumo

LA ESENCIA CALIENTE. Una interpretación de los fundamentos del realismo sucio en el arte contemporáneo. El realismo sucio fue un movimiento literario que surgió en Norteamérica a lo largo del siglo XX, abogando por la narración breve y la cotidianidad, defendiendo la marginalidad y la autobiografía y haciendo una firme apuesta por la realidad cruda y la intimidad como materia prima de toda obra. Encabezado principalmente por los escritores John Fante, Charles Bukowski y Raymond Carver, y secundado total o parcialmente por autores como Richard Ford, Tobias Wolff, Aram Saroyan, Chuck Palahniuk, se consolidó como un nuevo camino en la literatura estadounidense, donde el tono coloquial y la irreverencia inherente al discurso hicieron que la clase trabajadora y ciertos sectores marginados de la población se sintiesen fielmente representados. Si bien ha ejercido una influencia notable a nivel mundial en el panorama literario, produciendo tanto imitadores del discurso básico del movimiento como versiones destiladas, evolucionadas o corrompidas del mismo, nunca se ha ofrecido una definición concreta que permita seguir su estela en el panorama cultural. Asimismo, al no existir dicha definición, no se han detectado, señalado o reclamado sus fundamentos en otros campos artísticos. De ahí la necesidad de la presente tesis, cuya hipótesis puede resumirse en una sola sentencia: es posible realizar una interpretación coherente los fundamentos del realismo sucio a través del arte contemporáneo. No obstante, dicha sentencia está respaldada por otras ocho premisas complementarias, que se ofrecen a continuación y que muestran el orden lógico en el que, necesariamente, debe avanzar la investigación para resolver la hipótesis principal de manera ordenada. A. El realismo sucio no es una simple tendencia, sino un movimiento literario por pleno derecho, cuyos orígenes y características esenciales pueden ser estudiadas y definidas. B. Los autores pertenecientes al movimiento comparten una serie de fundamentos comunes que, pese a estar presentes en su obra, no han bastado para consolidar al realismo sucio como una corriente definida porque, a diferencia de otras ideologías o corrientes coetáneas —como la generación beat o el minimalismo—, dichos autores no han mostrado interés por asumir su pertenencia a una colectividad, propiciando así la apariencia de mera tendencia o interpretación divergente de otros movimientos. C. Es posible analizar la obra de los representantes más notorios del movimiento para discernir y exponer de forma clara cuáles son los fundamentos que conforman el cuerpo teórico del realismo sucio. Desestimando, al mismo tiempo, estudios incompletos o derivas poco claras que se han realizado del movimiento en el ámbito académico. D. A través de los fundamentos extraídos de la obra de los autores más representativos puede determinarse si es posible someter a examen la obra de cualquier otro autor para determinar si es posible adscribirla al movimiento. E. Tras configurar una definición del realismo sucio rigurosa y razonada, es posible observar tanto su evolución a lo largo del siglo XX como el impacto y la influencia que ha ejercido sobre la literatura. Estudiando dicho impacto e influencia, puede deducirse en qué medida la recepción fragmentada del movimiento ha propiciado su malinterpretación. F. Determinando la naturaleza del realismo sucio y su trayectoria a nivel histórico-cultural, es posible utilizar la metodología comparativa para detectar paralelismos, similitudes, equivalencias y correspondencias en otros campos artísticos. G. Estableciendo una guía basada en los fundamentos del realismo sucio, es posible realizar una obra de arte coherente con el movimiento en todos los aspectos y, por lo tanto, elaborar un discurso coherente con el realismo sucio dentro del sistema del arte contemporáneo. H. Elaborando un discurso hipotético coherente con el realismo sucio puede elaborarse un discurso real que, ajeno a la literatura, responda con coherencia a todos los fundamentos del realismo sucio y, al mismo tiempo, permita determinar qué propuestas artísticas ya existentes cumplen con los requisitos del realismo sucio. Para demostrar estas premisas de forma coherente, es necesario estudiar el total de la obra de los autores fundamentales, así como las obras más destacadas de los no fundamentales, para establecer una imagen clara de los puntos comunes del movimiento, desestimando las cualidades anecdóticas, los recursos efectistas y reconociendo los malentendidos históricos. Dada la complejidad y riqueza del panorama cultural estadounidense, y teniendo en cuenta que no existe una definición uniformemente aceptada de lo que es el realismo sucio, resulta indispensable establecer diferencias y conexiones, con otros movimientos tanto literarios como artísticos, para situarlo de forma precisa y nítida en el marco global del arte. La comparación con movimientos tales como la beat generation o el minimalismo juega un papel clave para situar con exactitud al realismo sucio en su contexto. Para trazar un puente entre la literatura y el resto de campos artísticos, se buscan correspondencias y paralelismos entre la obra de los autores literarios y el trabajo de artistas pertenecientes a otros ámbitos. Es decir, se analizan los trabajos de artistas contemporáneos para resolver cuáles, y de qué manera, se aproximan más a los fundamentos expuestos por los autores literarios. Una vez establecidas las conexiones más sólidas entre el realismo sucio y el arte, se proponen procesos y estrategias actualizadas, mediante las que cualquier creador pueda acometer de forma consecuente una obra adscrita al realismo sucio. Las herramientas y recursos más eficaces se exponen de forma razonada en una guía práctica centrada en la interpretación coherente de los fundamentos del realismo sucio a través del arte contemporáneo. Todo la labor de revisión teórica, análisis, contextualización y definición del movimiento tiene una aplicación directa en la práctica artística y en la producción de obra. Para la defensa y articulación de esta investigación tienen especial relevancia las figuras de los artistas contemporáneos Dan Mathews, José Batallán, Lupe Pinar y Manolo Martínez, cuya obra sirve de ejemplo y constatación final de la guía práctica que supone esta tesis. La suya es la interpretación contemporánea que respalda de forma global los fundamentos del realismo sucio y ofrece una conclusión coherente para con los mismos.